Vaya, vaya. En los nuevos tiempos de la política, y de Morena en particular, el gobernador se abstendrá de intervenir en el proceso de selección de candidatos para las elecciones federales y locales del próximo año.

Sólo así se entiende que faltando nueve días para el plazo final impuesto por el INE, ninguno de sus funcionarios del gabinete le haya comunicado su decisión de renunciar para ir por un cargo de elección popular.   

Adán Augusto dijo, en una entrevista colectiva, que ninguno de sus funcionarios ha querido “soltar prenda” para expresar sus intenciones de separarse de la administración pública estatal. 

Eso sí, el mandatario ha pedido que se lo comuniquen el 30 de octubre, para poder reaccionar y nombrar a sus relevos. Porque el 31 es la fecha límite para la dimisión de quienes «respiren y aspiren», como de forma coloquial se expresó al respecto el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz. 

Lo que son las cosas; sólo uno de sus colaboradores (originario de Cunduacán pero del que omitió su nombre) le ha pedido una audiencia para hablar del asunto. 

“Les ando preguntando a todos pero nadie suelta prenda, así que hay que esperar”, dijo de forma relajada a los reporteros que le abordaron el tema.

Y vaya que si hay tela de dónde cortar. Que si Mario Llergo o Jesús Alí renunciarán para ir por la alcaldía de Centro. Que si Pepe Toño de la Vega va por una diputación federal. Que si Pepe Nieves o Malú Somellera se apuntarán a una diputación local. 

Se habla asimismo del salto a una diputación federal por parte del fiscal general del Estado, Jaime Lastra Bastar. El originario de Emiliano Zapata tiene muchos años aspirando a ese cargo y esta parece ser la mejor oportunidad para lograrlo. 

Son las especulaciones de siempre ante la cercanía de cada proceso electoral. Aquí lo llamativo, en todo caso, es que hay otros aspirantes, muy serios por cierto, que cuentan con muchas pretensiones y que no están en el gabinete. 

Estos son los casos, por ejemplo, de Manuel Rodríguez González, de Beatriz Milland Pérez o de Carlos Merino. El primero es diputado federal, la segunda diputada local y el tercero es funcionario del Gobierno de México. 

Pero también hay otra carta fuerte de Morena que no es funcionario público. Esta es la del exdirigente estatal del partido, César Burelo. El originario de Cunduacán tiene tres alternativas: ser diputado federal, local o postularse a la presidencia municipal. 

Faltan pocos días para las renuncias y no se ve nada claro aún, sólo rumores. De lo que sí hay una impresión cierta es de que el gobernador no ha manifestado, al menos en público, alguna predilección por alguno de los aspirantes. 

Habría que ser un analfabeta para no entender que Adán tiene este asunto entre los principales temas de su agenda. Con seguridad lo ha consultado con la almohada, sabiendo que esta no es una decisión personal sino producto de un consenso al interior del partido. 

Por eso es que los aspirantes están en ascuas, sin alguna noticia que implique el famoso dedazo priista. 

El partido en Tabasco , con Pedro Hernández Jiménez al frente, tomará una importante decisión sobre la base de las encuestas internas y los consensos de todos los grupos y corrientes. Porque postular a candidatos por amiguismos o compadrazgos sería tropezar con la misma piedra. 

Esto es algo que Adán Augusto sabe de antemano. Por eso no se dejará guiar por otro factor que no sea garantizar una nueva victoria en 2021. Y para ello tendrá que procederse con mucha inteligencia política y sentido común. 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63