El anuncio hecho en su cuenta de Twitter por el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández el día de ayer llama la atención por dos asuntos que bien vale la pena ventilar.
Sobre esto vale la pena trascribir lo expuesto por el ejecutivo: “Fui notificado por la Conagua que el comité nacional de grandes presas a propuesta de la CFE propuso aumentar la extracción de la presa Peñitas a 950 m3/segundos. Exhortamos a la CFE y a las dependencias integrantes del comité nacional de grandes presas a manejar los volúmenes de la presa privilegiando la protección de los centros poblacionales. Igualmente señalo que será la CFE la responsable de los daños y perjuicios que en la persona y bienes de los tabasqueños pudieran ocasionar”.
Al respecto es de considerar que sobre el manejo de las presas es importante decir que estas medidas posiblemente se hacen no son solo para turbinar para vender energía, sino también para la seguridad de estas.
Las lluvias torrenciales que han caído en ambos estados seguramente ponen en peligro estas presas en su construcción.
No nos queda más que comprender que la seguridad de las presas es prioritaria para todos.
Ahora, sobre la recomendación del manejo de las presas y sobre el pago de indemnización por los daños causados exigido, esto no se cree que sea tomado en cuenta por esa empresa, y sobre el pago, esta sería la segunda vez que se hiciera ya que, en los primeros días de octubre, se pidió lo mismo y jamás hubo una respuesta positiva de la CFE al gobierno de Tabasco. O lo que es lo mismo, no esperemos nada de Manuel Bartlett y la CFE. Este señor no respeta ni al presidente, ni su palabra empeñada a los tabasqueños, ya que con estas acciones por parte de “La empresa de todos los mexicanos” denota el valemadrismo de este vetusto funcionario.
Al final lo que cuenta es que nos fuimos al agua… otra vez, y ahora con muchos más daños y afectados, y eso, complica mucho más nuestra situación en todo sentido.
Los daños a las familias y sus bienes han sido enormes y no se exagera.
El gobernador al respecto, con toda esta carga de compromisos no previstos que trae encima, y todo lo que esto representa, ha hecho todo lo humanamente posible para tratar de resolverlo, pero no ha podido porque la tarea es muy compleja.
Con impotencia ha presenciado este desastre y ha tenido que reconocer que en el pasado -y también en el presente-, las medidas para evitar que la capital se fuera al agua de nuevo, han sido insuficientes.
Al respecto así declaró ayer el gobernador en un recorrido: “Nos dejaron desmantelado del sistema de agua, se está haciendo un proyecto con Protección Civil Nacional y Conagua para adquirir equipos de bombeo y rehacer o hacer cárcamos para poder enfrentar las anegaciones o inundación en zonas habitacionales»
Pero hay culpables
Hay evidencia, de que la cantidad de agua que nos ha afectado en estos últimos días abrió la caja de pandora y se convirtió en el fin de la carrera del ambicioso alcalde.
Es posible que el presidente de Centro, Evaristo Hernández Cruz no haya previsto que pudiera ocurrir lo que pasó y esto significó dejar abierto su ineptitud y corrupción.
Confió quizá en que no pasaría nada por la criminal falta de mantenimiento de las bombas encargadas del desalojo de las aguas que inundaron a muchos puntos de la capital y sus alrededores y le falló su visión terriblemente por los gravísimos daños causados.
Esta situación posiblemente fue lo que molestó al Gobernador Adán Augusto López Hernández por la ignorancia del edil Evaristo Hernández y Luis Contreras, su cómplice ante tamaña negligencia.
No puede pasarse por alto que el gobernador se puso el chaleco amarillo y comenzó a recorrer los principales puntos de crisis sin verse acompañar del alcalde que, en encuestas nacionales, figura como uno de los peores alcaldes del país.
El gobernador Adán Augusto ahora se hizo acompañar en sus recorridos por las zonas inundadas por las dos personas que saben hacer muy bien su trabajo, el Arq. Armando Padilla Herrera, quien es director general de CEAS, y el Ing. Felipe Irineo Pérez, delegado de Conagua en Tabasco, ambos servidores públicos comprometidos y experimentados en este tema están sacando al gobierno de la grave situación con gran esfuerzo.
El Gobernador Adán Augusto López Hernández ha logrado con ellos poder ir resolviendo poco a poco los daños que han causado estas lluvias atípicas en Tabasco.
Adán Augusto López Hernández ha estado supervisando la instalación de bombas de gran capacidad en tres puntos de Villahermosa considerados como “críticos” por el nivel que alcanzó la inundación y garantizó que ningún sector poblacional afectado se quedará sin atención.
El problema es que desafortunadamente, aún seguirá el mal tiempo.