PASEO DOMINICAL/FRANJA SUR
La Secretaría de Bienestar mantuvo firme su compromiso de apoyar a los damnificados que resultaron con daños en sus casas a causa de las inundaciones. Finalmente el censo de los servidores del gobierno alcanzó a 200 mil viviendas, cuyos beneficiarios recibirán 10 mil pesos (a partir de mañana lunes y hasta el 20 de diciembre) en vez de los ocho mil anunciados en un principio. Sin embargo, hubo otro “pequeño” cambio en el programa, pues se anticipó que además les darían 100 mil pesos para la compra de enseres y artículos perdidos en las anegaciones. Eso cambió, serán los militares quienes entregarán un paquete de enseres a las familias damnificadas, ya no los 100 mil del águila.
Se defiende Javier May
En la conferencia de prensa que ofreció ayer Javier May, el súper secretario de Bienestar, acompañado del gobernador Adán Augusto, aprovechó para salir a decir que los de la cuatro son honestos y sinceros, que no son iguales a los gobiernos del pasado. El ex alcalde Comalcalco también defendió a dizque servidores de la nación. Además, puso a su dependencia, Bienestar, como pulcra, limpia, donde no se lucra con los pobres y son ejemplo de benevolencia en el trabajo de repartir dádivas a granel. Desde la óptica de May, claro, resultaron unos mentirosos los afectados de colonias, así como los dirigentes de partidos políticos opositores que, denunciaron la manipulación del censo y el favoritismo en los repartos de folios con los que privilegiaron a los militantes de Morena.
10 mil para la cena
Lo más seguro es que los 10 mil pesos destinados para pintura y limpieza de casas damnificadas, entregados a estas alturas, serán utilizados para la compra de la cena navideña y unas que otras caguamas, en el entendido que la limpieza y arreglo de las viviendas dañadas por las aguas ya lo realizaron sus moradores desde hace varios días. Las familias no podían estar esperando hasta que la Secretaría de Hacienda destrabe los recursos, pues es tardado el burocratismo a fin de sacar ese dinero de las cajas de la federación, lo que no sucedía cuando hubo el Fondo para Desastres Naturales (Fonden), precisamente para eso se crearon los fideicomisos, para la presencias de dinero oportuno, a la mano, y no esperar a que se desahoguen los engorrosos trámites en la Secretaría de Hacienda. Pero ya nacieron esos gobiernos que quieren ser más papistas que el papa.
Regreso al confinamiento
Si nuestra percepción es oteada de la misma forma en el gobierno estatal, sobre la rapidez con que están aumentando los casos de Covid19 en Tabasco, donde se rebasan los más de 300 casos cada 24 horas, a inicios de la semana el gobernador Adán Augusto debe estar anunciando el regreso al confinamiento, lo que significa que las fiestas navideñas serán en medio del nuevo encierro obligatorio. Ya se veía venir, pues la mayoría de la gente está para ser nalgueadas con hojas de chichicaste, porque no entienden y siguen en las reuniones y fiestas. Por supuesto, hay ciudadanos con alta dosis de responsabilidad, pero igual cunden los descerebrados que están llevando los contagios al seno del hogar con altísimo riesgo para los familiares de la tercera edad. Ahora sí que tendremos una Navidad en familia, pero no más de 10 y, bien separaditos.
Amarga Navidad
Los que pasaran una navidad gris serán los burócratas por obra y gracia de sus jefes. Pero al momento de escribir estas líneas el caldero hierve en el seno de los trabajadores del gobierno de Tabasco desde el mismo momento de ver reducido sus aguinaldos, esa remuneración que con ansias esperan cada año para pagar algunas deudas o darse algunos gustitos extras se les esfumó en este gobierno democrático y amante de la justicia. La sorpresa fue mayúscula para los burócratas al observar que el 50 por ciento de sus aguinaldos desapareció en comparación del año pasado. Por supuesto la pasión arde y en los próximos días iniciarán posibles movilizaciones del personal agraviado para exigir que les reintegren los recursos que les descontó el gobierno de Tabasco a sus burócratas.
Dinero del trabajador, para el improductivo
El tema es que por este gobierno votaron miles de esos burócratas que hoy están siendo crucificados. De eso se quejan en el sector salud de Tabasco, igual en las filas del magisterio y entre los trabajadores del gobierno del estado. Nunca pensaron que algún día les darían el golpe traidor. Lo que más molesto tiene a los burócratas es que saben bien que ese dinero será destinado a los dichosos programas sociales, esto es, para regalárselos a los jóvenes del supuesto futuro, a dizque sembradores de vida, y otras lindezas creadas en este régimen para asegurar el voto. Se trata pues a todas luces de la compra de votos, disfrazada de programa social. Por eso le quitaron esa tarea a las dependencias del gobierno para que los censos fueran levantados por militantes y simpatizantes del partido oficial, también encubiertos de servidores de la nación, desde luego, encabezados por un experto en Tabasco de la promoción electoral.
La nobleza del gobernador
Pero el gobernador tabasqueño Adán Augusto ha demostrado a propios y extraños su magnanimidad, que él es un político de buen corazón, que marca diferencias, que no le tiene odio a nadie, que no es vengativo ni rencoroso, es, pues, un panal de miel, y, como tiene sentido de trascendencia y no quiere que lo juzgue la historia como un gobernador odiado por los tabasqueños, declaró en relación al descuento del ISR, que “este año legalmente ya no se les puede reintegrar el dinero” a los burócratas, pero el próximo se instalarán mesas de negociaciones para que se lo exijan a la Secretaría de Hacienda. Esto es, dirá, yo ya no tengo que ver nada, arréglenselas allá arriba.
Y, hasta el próximo Paseo Dominical.