CARTA ABIERTA

El fracaso de la alianza PRI-PRD ha colocado a Morena como el normal favorito para ganar las elecciones de junio en Tabasco; sin embargo tendrán que cumplirse varios escenarios para que este pronóstico se refleje en las urnas.

En principio, hay que insistir en que el gran perdedor de esa fallida coalición es el Partido de la Revolución Democrática. Si bien el senador Juan Manuel Fócil se ha dicho “frustrado” por no haber concretado el acuerdo con el PRI, en realidad no se le vio mucho interés en hacer prosperar esa unión de fuerzas para ganarle a Morena. Puede adelantarse, con mucha precisión, que el PRD se hundirá en los resultados electorales de mediados de año. 

En lo que toca a Morena, tiene la ventaja de obtener un buen resultado por la sencilla razón de que es el partido en el poder. Como Gobierno, el Movimiento de Regeneración nacional tendrá a su favor el uso del presupuesto público, no para intervenir directamente en los comicios sino para usarlos de forma inteligente a fin de ganarse el apoyo ciudadano.

Además de la consabida entrega de apoyos en efectivo a los grupos sociales desprotegidos, el uso del presupuesto público se usará en los próximos meses para detonar la obra pública en Villahermosa y varios municipios más. No es casual, por ejemplo, que el gobernador haya anunciado un ambicioso paquete de obras públicas.  La construcción de cinco hospitales, un distribuidor vial, pasos de nivel, rehabilitación de caminos de Plan Chontalpa y el malecón de la ciudad de Villahermosa son parte de las obras que se realizarán este año.

Todo este trabajo en obra pública se ganará el apoyo ciudadano, al constatarse que hay una administración cumpliendo su palabra de situar a la capital tabasqueña con la infraestructura que ha necesitado desde hace al menos veinte años atrás.

Lo que son las cosas: donde los pronósticos favorables podrían fallarle al partido en el poder es en el manejo político. De optarse por la presentación de candidatos poco conocidos, impopulares o faltos de experiencia se correría el riesgo de echar el gozo al pozo. 

En el caso más conocido, el de Centro, es obvia la necesidad de postular a un abanderado que mueva el entusiasmo de un electorado muy enterado de las cuestiones políticas. Pensar que la elección está ganada sólo por tener las siglas de Morena en la frente sería un error grave de cálculo que se pagará caro en las urnas.

Por mucho que el Gobierno de Adán Augusto haya invertido en obra pública, en programas sociales, en apoyos económicos  a los grupos más vulnerables, los ciudadanos le darán la espalda a un candidato, o candidata, sacado de la manga, carente de lo que significa ser un político de carrera e identificado con el ciudadano de a pie. Presentar a un abanderado, o abanderada,  de estas características es la peor decisión que Morena podría tomar. Más, cuando el ‘efecto Obrador’ no estará presente en las boletas de votación.

El dilema de Morena se acentúa ante el protagonismo que ha venido tomando el PRI. Tras el truene de la alianza con el PRD, el tricolor irá con el PAN en una coalición parcial en varios municipios. Sin embargo, se sabe de antemano que el PRI es quien llevará el peso del carruaje.

El PRI sigue apostando a la presentación del exgobernador Andrés Granier como su candidato en la alcaldía de Centro, en lo que ven como su única esperanza de dar la pelea a Morena. Pero aún en el caso de que Granier no fuera el abanderado, su sola presencia política daría al PRI un fuerte empujón ante los ciudadanos.

Este es el dilema que se presenta para Morena: no echar a perder, con decisiones políticas erróneas, su lugar de favorito en las elecciones estatales.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63