CARTA ABIERTA

En ‘radio pasillo’ del PRI ha surgido la versión de que el presidente del partido, Dagoberto Lara, ha comenzado a dar muestras de su inexperiencia política. Y esto preocupa teniendo en cuenta lo mucho que se juega en las elecciones de este año.

En principio, sus críticos internos han comenzado a señalar su incongruencia ante la posibilidad de que el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, lo haga diputado federal plurinominal.

Un dirigente del PRI en las épocas del gobernador Arturo Núñez, convertido ahora en un próspero empresario regional, ha dicho en algunas reuniones privadas que si Dagoberto acepta ser legislador federal estará faltando a su palabra de no ocupar algún cargo de elección.

Lo dicho por este exdirigente priista, a quien se acusa de haber ‘vendido’ el partido a Arturo Núñez, ha comenzado a extenderse como reguero de pólvora por todos los rincones del partido. Y es que parece que le asiste la razón. En su campaña por la dirigencia, Dagoberto juró ser un líder diferente, garantizando que no buscaría una candidatura. Esta misma promesa la hizo junto a la secretaria general, Katia Ornelas.

Otra señal de pérdida de ruta del dirigente ha sido encerrarse en un pequeño círculo político. El originario de Huimanguillo parece haber puesto toda su confianza en el ‘Grupo Piña’, llamado así al estar compuesto por cuadros de ese municipio. 

Así pues, su conocido adversario político Gerald Washington Herrera es el coordinador de la fracción en el Congreso local. La esposa de este, María Inés de la Fuente, fue nombrada como presidenta estatal del Organismo Nacional de Mujeres Priístas, ONMPRI (a pesar de no haber hecho carrera en esta representación femenil).

Félix Sarracino Acuña, un hombre recto y de probada calidad moral, fue designado representante del partido ante el INE y  Miguel Angel de la Cruz Ovando es el portavoz ante el IEPCT. Todos ellos tienen en común su lugar de origen (aunque Dagoberto nació en Veracruz su familia lo trasladó desde muy pequeño a esa localidad).

Otra muestra de la pérdida de brújula es haber menospreciado a los exdirigentes del partido. Si bien hubo una reunión presencial con algunos de ellos a principios de año, en este proceso electoral ha estado ausente la iniciativa de convocarlos con miras a la elección de junio. Todo mundo en el partido se pregunta cuándo se dará ese encuentro que serviría también para fortalecer la unidad interna.

Un factor más que ha debilitado a la dirigencia se basa en la ventaja aparente que ha tomado el grupo opositor de Manuel Andrade. Los que saben, dicen que junto a Lorena Beauregard le ha ‘comido el mandado’ a Dagoberto en el manejo político y en el tono mediático. En este momento, dicen, parece que la voz del exgobernador es la más escuchada por los barones del partido y por la militancia de a pie.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, hay la impresión de que el presidente del PRI sigue sin ‘conectar’ en lo mediático y lo político con los ciudadanos. No obstante el enorme esfuerzo que se ha hecho en la promoción de su imagen, encuestas internas de otros partidos revelan que una buena parte de los tabasqueños no sabe quién es.

Quienes lo defienden dicen que Dagoberto tiene el talento para sacar adelante al partido en los comicios de junio. Por lo pronto, su liderazgo parece vivir una crisis de identidad interna que muchos no alcanzan a entender cuando ni siquiera ha cumplido un año en el cargo.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63