CARTA ABIERTA
La política tabasqueña vive uno de los episodios más interesantes en la pelea por la capital. Así lo demuestran los descartes de Mario Llergo y Manuel Rodríguez en Morena para dejar la vía libre a Yolanda Osuna Huerta. También sorprenden los indicios de Movimiento Ciudadano y el PRD para presentar a Gerardo Gaudiano y Manuel Andrade como sus respectivos abanderados para ese mismo cargo.
Dentro de la importancia estratégica que para todas las fuerzas políticas significa ganar la alcaldía de Centro, no deja de sorprender el pragmatismo con que se aborda la presentación de sus abanderados.
Comenzando por el partido en el poder, llamaron mucho la atención los registros de Manuel Rodríguez González para el Distrito electoral federal 04 y de Mario Llergo para el 06. Hasta entonces, a ambos se les mencionaba como dos de los más fuertes aspirantes a la postulación para la capital de Tabasco.
Con esta decisión, emergió la figura de Yolanda Osuna como la virtual candidata en Centro. Sorprende que Morena haya apostado por la exsecretaria de Cultura para presentar batalla en el enclave electoral más importante de Tabasco. Hasta donde se sabe, el desempeño político de la exfuncionaria ha sido limitado y se le desconocen logros dignos de destacar en este campo.
En todo caso, habría que admitir el gran riesgo tomado por el partido gobernante ya que Rodríguez y Llergo tienen una carrera más destacada y los ciudadanos los identifican mejor. Sólo el dirigente estatal de Morena, Pedro Hernández Jiménez, sabe por qué se ha tomado esa opción, sobre todo cuando el PRI tiene pensado postular a Andrés Granier Melo, una figura que sigue encabezando las encuestas internas levantadas por los partidos para conocer la intención del voto.
En el PRD estaría a punto de tomarse una opción igual de atrevida. De acuerdo a diversos medios, su candidato a la alcaldía sería el hasta ahora priista Manuel Andrade Díaz. El sólo hecho de su mención confirma los lazos que en los últimos años han unido a Juan Manuel Fócil con el exgobernador.
La salida de Andrade del PRI, en caso de darse, se deberá a la ruptura de diálogo con el presidente del partido, Dagoberto Lara y, en consecuencia, con el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas. Como ni una sola hoja del árbol perredista se mueve sin la voluntad del senador Fócil, este se habría decantado por el exmandatario a fin de no hundirse en las votaciones. Es, al menos en lo mediático, una maniobra acertada.
Movimiento Ciudadano, MC, no se ha quedado atrás. De la mano de su dirigente Juan Alonso Huerta, este partido busca reinventarse por medio de presentar a candidatos atractivos para el electorado. Por lo que se ve y se escucha han pensando en el exalcalde de Centro, el perredista Gerardo Gaudiano.
A Gaudiano se le cerraron las puertas en el PRD luego de que Juan Manuel Fócil incumpliera su palabra de unir fuerzas. Si bien se le señala por un presunto desfalco al erario por una supuesta licitación amañada de equipos de bombeo conocidos como vactors, por un monto de 43 millones 785 mil pesos, hasta ahora ninguno de esos señalamientos ha sido probado por las autoridades. MC confía en que Gaudiano le produzca una importante cantidad de votos dentro del sector ciudadano que aún le guarda simpatía y apoyo.
Estas son las candidaturas que hasta hace unas semanas parecían impensables en el municipio de Centro. Sin Obrador en las boletas electorales, todos los partidos apuestan a crear sus propios ‘efectos’ a fin de ganarse el apoyo de los electores. La moneda está en el aire… más en el aire que nunca.