LA AGENDA EN RED
Desde hace años, existe en Tabasco un partido satélite que gira incesantemente en la izquierda. Se puede decir que llega a ser un movimiento semejante al llamado “Antorcha Campesina”. Estos dos están han estado al mejor postor y su base social radica en explotar la pobreza extrema.
En Tabasco hay un personaje que, para acabarla, ni tabasqueño es, se llama Martín Palacios Calderón quien ha resultado ser un advenedizo que vino a lucrar a Tabasco. Su nombre es sinónimo de cómo hacer política de la más baja.
Él ha sabido aprovechar sus siglas para “vender” su movimiento al mejor postor. Sus clientes han sido el PRD, Morena, y ahora para seguir succionando la ubre, se le ocurrió arropar a un junior que subió en la política tabasqueña gracias a su apellido y el dinero de su abuelo.
El anuncio de que el Partido del Trabajo le ofreció abrirle sus puertas a Gerardo Gaudiano Rovirosa para que se sume a sus filas, luego de que este renunciara a supuestos 22 años de militancia en el Partido de la Revolución Democrática, no sorprendió a nadie.
Se veía venir esta deslealtad después de que su imagen viniera en caída libre debido a su escandaloso paso por la administración pública.
Su suicidio político comenzó con esa deslealtad que lo ha caracterizado siempre. Después de rechazar la invitación en el 2015 de Andrés Manuel López Obrador para unirse a su movimiento nacional, en ese entonces, él era un diputado federal y dirigía la Comisión de Recursos Hidráulicos en la Cámara de Diputados; la negativa que argumentó en ese entonces fue que aceptar esa invitación del hoy presidente, tendría que dejar el cargo que el PRD le había entregado, además de que el cargo de esa comisión había recaído en un tabasqueño y que eso era algo, según él, histórico.
Ese despreció en ese año de seguir los pasos de su padrino político, López Obrador, quien lo había aceptado en el PRD y lo había catapultado por el favor que le pidió en su momento, el Ing. Leandro Rovirosa Wade representaría después de algunos años, su sepultura política.
Hoy deja de lado al PRD sin argumento de peso y salta como chapulín al partido de Dante Delgado Rennauro, quien es dueño de esa franquicia llamada Movimiento Ciudadano y que solo ha servido como escaparate para impulsar a algunos juniors de la política.
Así que hoy el comisionado político del PT en Tabasco, Martín Palacios Calderón, se toma un papel que no le corresponde y menos que esté autorizado hacerlo al afirmar que “si el ex alcalde de Centro comparte el «espíritu» de la Cuarta Transformación le darán la bienvenida como lo harían con cualquier otro ciudadano que sea luchador social”.
En forma paternal lo trata como un chamaco al decir que «Si él tiene espíritu de 4T y quiere participar en el PT bienvenido sea, las puertas están abiertas tanto para él y para quien guste participar en el proyecto siempre y cuando tenga sangre de la 4T. Si tienen espíritu de luchador y se identificar con el proyecto es bienvenido»
Y resulta ahora que el “dirigente” es medio médium pues habla con Gerardo con la mente. «No hemos tenido pláticas más que “telepáticamente” le llega la información y nos buscamos y si tiene el deseo de participar con nosotros lo recibiremos con gusto al compañero una vez que platiquemos”
Y vuelve a chamaquearlo: «Nos parece un “buen chico”, solo esperemos que no vaya a tomar una mala decisión y se nos eche a perder el joven político” remata.
Esta es la política que se practica en Tabasco y que sigue subsistiendo gracias a la política de aldea que se sigue practicando con estos sujetos que han saqueado a Tabasco.
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