GUAYABERA POLÍTICA

Qué no se ha dicho y escrito, a lo largo del tiempo, sobre el Puerto de Frontera. ¡Qué no, amable lector!, desde la inauguración de su aduana a mediados del siglo XIX (Presidente Juárez), al día de hoy al anunciarse la llegada de una draga holandesa para desazolvar la bocana por donde salen al mar las aguas del Río Grijalva.

Frontera fue, durante años, un puerto importante para el comercio marítimo.

Trascendió los litorales mexicanos. Buques de mediano y gran calado, abanderados por países amigos, surcaban las aguas del Golfo de México, de los océanos Atlántico y Pacífico y de los mares Caribe, Del Norte y Mediterráneo, para traer de, y llevar a, los principales puertos del mundo, mercancías que permitieron a numerosas familias cimentar y construir buenos capitales.

Pero la bocana se azolvaba con frecuencia y esto ocasionaba el entorpecimiento y la suspensión de las operaciones.

Y tan fijo en el tiempo ha sido y aun es el problema, que según el ilustre investigador Jorge Priego Martínez, frontereño, lúcido escritor amante de la historia, fue el Presidente Juárez, luego de instalarse la aduana, la primera autoridad en atender (primeros meses de 1872) la solicitud de una draga.

Al Apóstol de la Democracia, Don Francisco I. Madrero, que visitó Frontera en gira por la Presidencia, se le solicitó la construcción de escolleras y por supuesto una draga que pronto llegó e inició su trabajo, suspendido pocos meses después.

Y así, a partir de Don Benito hasta el día de hoy en que se anuncia la llegada de la draga holandesa “Costa Atlántica”, que tendrá la responsabilidad de darle a la barra la profundidad necesaria no sólo para la navegación sino para evitar inundaciones en buena parte del estado.

Más, en esto del dragado de la barra de Frontera, además de un canal lateral, ha habido también simulación y engaño y fraudes. Ha habido de todo, esperándose que ahora sí, durante la presidencia del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, se haga justicia y el dragado no se suspenda hasta obtenerse una satisfactoria conclusión.

El último caso, penoso, sobre el tan anhelado rescate de Frontera, comenzó en 2005, en octubre, al anunciarse en una reunión efectuada en la Asociación Ganadera de Centla, el Proyecto Ejecutivo “Reactivación del Puerto de Frontera Tabasco”, que no sólo se consideró un nuevo amanecer para los porteños sino el más serio y ambicioso esfuerzo oficial para alcanzar el despegue definitivo de la economía del lugar, además principal polo pesquero de la entidad.

$260 millones envolvieron el ‘Proyecto’; Jesús Tapia Mayans, secretario de Comunicaciones, Asentamientos y Obras Públicas, SCAOP, José María Pino Rodríguez, delegado de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, y Guadalupe Quintero Rodríguez, directora de la Administración Portuaria Integral, API; dieron pormenores del mismo que a la postre resultó fraude, se construiría un canal lateral con escolleras, un parque industrial, el camino de acceso correspondiente y una red de energía eléctrica.

No se hizo nada!

Los diputados oriundos del municipio, Francisco Herrera León, federal, y Nicolás Bellizzia Aboaf, local, dieron relevancia al acto y como el resto de los asistentes, recibieron la noticia con agrado, todos gente preocupada porque las barreras que atrasan sean destruidas y las acciones que propendan a la superación no sólo en el ámbito económico sino en el social y el cultural, se agilicen al máximo.

Pocas semanas después se comenzó a operar, la empresa dio 2 o 3 cucharazos en el mar, aventó unas piedras por ahí, suspendió la obra, la reinició, volvió a emprenderla, paró de nuevo, etc., etc., hizo cuanto le vino en gana hasta que desapareció del mapa.

Y como si nada, paciente lector, el Puerto de Frontera siguió siendo el “patito feo” del Golfo de México.

Más, por lo que se ve, una nueva hora empezará a sonar en el reloj de la historia del puerto, de los porteños, héroes y víctimas a lo largo del tiempo.

“Patito feo” de los puertos del Golfo, Frontera podría no serlo más con lo que significarían una navegación segura y permanente y el principio del fin de las catastróficas inundaciones que arrasan con todo.

Ya veremos si los frontereños despiertan ahora de ese largo y retardatario sueño al que al parecer los había condenado la desobligatoriedad oficial y la corrupción política.

Pues ojalá!

Felíz fin de semana.

Cuídense mucho.

Por Guillermo Hubner

GUILLERMO HÜBNER DÍAZ. Nació en la Finca Morelos, Ranchería Torno Largo, Paraíso, Tabasco (Marzo 17 de 1942). Es reportero desde hace 56 años, inició su carrera en el Distrito Federal en el Semanario PIONERO del también tabasqueño Francisco Peralta Burelo. Fue reportero de la revista INICIATIVA de circulación nacional, bajo la dirección de Mario Huacuja Betancourt y de El UNIVERSAL, el Gran Diario de México. Fue redactor de noticias de la división de Radio y Televisión de NOVEDADES DE MEXICO. Ha sido dirigente gremial, fue presidente de Unión de Periodistas de Tabasco, fundador y presidente de la Unión de Periodistas Democráticos de Tabasco y presidente del Bloque Sursureste de la Unión de Periodistas Democráticos. Actualmente es tesorero del Club de Periodistas de Tabasco. En Tabasco ha sido reportero de los principales diarios y editorialista de varios espacios radiofónicos. Fue Jefe de Redacción del diario Presente en funciones de Subdirector lo mismo que en el matutino Rumbo Nuevo. Es autor de la columna política GUAYABERA POLÍTICA, el espacio de opinión periodística con mayor vigencia en el país, fundada en febrero de 1972. Ha recibido entre premios por su trabajo y reconocimientos por su larga trayectoria profesional, 17 preseas, 11 estatales y 6 nacionales. Sus colegas lo honran considerándolo el Decano de la prensa tabasqueña.