GUAYABERA POLÍTICA

Con un alacrán de “cola gorda” encima –se lo echó al lomo cuando desde la gubernatura de Campeche aseguró que “educaría” al candidato de MORENA a la Presidencia-, alacrán que simbolizaría la corrupción que como lepra esparció el PRI por el país y que hoy, según su propaganda electoral, pretende combatir, llegó Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, a tomar las riendas de esta organización.

(“Pero Guillermo ¿Acaso no fue su mismo arribo al CEN un acto de corrupción, ordenado por los jerarcas sin legitimación de la militancia? Fue un “dedazo” de Carlos Salinas y la obediencia obsecuente del súbdito Enrique Peña Nieto. Sus triunfos parciales recientes en Coahuila e Hidalgo, gobernados por el PRI, no significan sino que siguen con muy buenas y mejor ejecutadas prácticas ‘mapacheríles’ y de corrupción. Sólo eso”.)

No se ignora que así como el PRI fue alrededor de 60 años la columna vertebral del desarrollo del país, dejó de serlo cuando tomaron el poder los “amigos de infancia” Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo y luego el neoliberalismo nutrido en universidades norteamericanas y en el ITAM, a partir de Miguel de la Madrid Hurtado.

El PRI –ahora también el PAN y el PRD- dejó de ser desde tiempo atrás, por la corrupción y la impunidad, el canal a través del cual se expresaban las demandas ciudadanas más sentidas.

No salgan ahora los voceros de estas organizaciones, a ofrecer lo que de antemano saben que no cumplirán, al menos que surja por ahí un abanderado que sea un “garbanzos de a libra”.

Que no venga ahora el PRI con el cuento de que quiere revolucionar, cuando todo mundo sabe que dejó de ser un partido revolucionario, propagandismo estéril el suyo que a muy pocos logrará enredar.

Esto trajo a la memoria lo ocurrido en Tabasco en 1983 cuando gobernaba el “ideólogo de la Revolución” Enrique González Pedrero y se machacaba todos los días con eso de revolucionar y democratizar, y presidía el CDE del PRI, el líder Andrés Manuel López Obrador, fue un hecho que le costó el cargo al actual Presidente de México, y poco tiempo después lo llevó al FDN, y posteriormente al PRD.

Como presidente del PRI, Andrés Manuel –nunca le dijimos AMLO, siempre Andrés Manuel-,pretendió –de hecho lo hizo algún tiempo- que el PRI vigilara a los alcaldes y los obligara a cumplir sus programas siguiendo con lupa, a través de los Comités Seccionales, cualquier asomo de corrupción, cualquiera que fuera el ropaje que utilizara este monstruo de mil cabezas.

Fue el acabose. Un grupo de 14 alcaldes –no estuvieron Gustavo Rosario Torres (Centro), Miguel A. Cabrera Pujol (E. Zapata) y Baldemar Hernández Márquez (Jalpa de Méndez)-, se reunió con el secretario de Gobierno, José E. Beltrán Hernández, actual Asesor Externo de PEMEX, quien los pasó al despacho de su maestro y jefe.

El Maestro, después de escuchar la “protesta” de los alcaldes, hizo llamar a Andrés Manuel al Palacio, a quien con 4 palabras –“Esto no es Cuba”- le reprobó su conducta “injerencista” en los ayuntamientos, no otra sino la de vigilar que los contratistas cumplieran escrupulosamente la ejecución de las obras y utilizaran materiales de calidad, así como que los presupuestos correspondiesen a lo justo, pues era costumbre que una cantidad inicial aumentara su monto a las pocas semanas bajo argumentos poco creíbles. Así, los corruptos siguieron haciendo de las suyas…

Otra del PRI. Para la historia nacional. Carlos Madrazo Becerra, sacó la pus de la corrupción política imperante en el país, al pretender democratizar desde el CEN del PRI, la elección de candidatos a gobernadores y presidentes municipales, oponiéndose fieramente a ello el mandatario sinaloense Leopoldo Sánchez Celis, iniciador de la debacle del “Ciclón del Sureste”.

El caso más cercano en Tabasco sobre estos intentos del PRI (de algunos dirigentes) por combatir la corrupción y alentar la democracia, quizá sea el vivido durante la segunda etapa de la dirigencia encabezada por Nicolás Haddad López, a partir del 26 de julio de 1995, concluida el 15 de enero de 1996, casi sacado a patadas por el intolerante Roberto Madrazo Pintado.

(Hay para contar en otras entregas.)

Y así, amable lector, se habrán repetido casos como estos a lo largo y ancho del país sin ningún resultado concreto, a no ser el castigo político a quienes se atrevieron a ser congruentes con sus principios y propósitos democratizadores, al intentar enderezar el rumbo.

Ahora sale Alito con su red nacional de repetidoras, con el cuento de que quieren combatir la corrupción, cuando atacan a quien lo hace con decisión y en todas las direcciones desde el Palacio Nacional.

Los priistas, en lugar de tanto rollo y fatuidad, deberían de adoptar prácticas para impedir que personas de “dudosa reputación”, sigan ocupando las carteras” y “ganando” candidaturas en todos los niveles de gobierno, así como para reivindicar con absoluta claridad y contundencia, a militantes victimados por venganzas políticas.

Ojalá y lo hiciera alguna vez. El proceso electoral en marcha, es una buena oportunidad… ¡Y cuidado con el alacrán, Alito!

Por Guillermo Hubner

GUILLERMO HÜBNER DÍAZ. Nació en la Finca Morelos, Ranchería Torno Largo, Paraíso, Tabasco (Marzo 17 de 1942). Es reportero desde hace 56 años, inició su carrera en el Distrito Federal en el Semanario PIONERO del también tabasqueño Francisco Peralta Burelo. Fue reportero de la revista INICIATIVA de circulación nacional, bajo la dirección de Mario Huacuja Betancourt y de El UNIVERSAL, el Gran Diario de México. Fue redactor de noticias de la división de Radio y Televisión de NOVEDADES DE MEXICO. Ha sido dirigente gremial, fue presidente de Unión de Periodistas de Tabasco, fundador y presidente de la Unión de Periodistas Democráticos de Tabasco y presidente del Bloque Sursureste de la Unión de Periodistas Democráticos. Actualmente es tesorero del Club de Periodistas de Tabasco. En Tabasco ha sido reportero de los principales diarios y editorialista de varios espacios radiofónicos. Fue Jefe de Redacción del diario Presente en funciones de Subdirector lo mismo que en el matutino Rumbo Nuevo. Es autor de la columna política GUAYABERA POLÍTICA, el espacio de opinión periodística con mayor vigencia en el país, fundada en febrero de 1972. Ha recibido entre premios por su trabajo y reconocimientos por su larga trayectoria profesional, 17 preseas, 11 estatales y 6 nacionales. Sus colegas lo honran considerándolo el Decano de la prensa tabasqueña.