GUAYABERA POLÍTICA
Su bondad y méritos, calaron; descubrieron su verdadera condición humana y política. El amor a las aulas que lo hicieron un hombre de bien exitoso y el empeño compartido con seres humanos inteligentes y comprometidos, para formar nuevas generaciones de tabasqueños, de ciudadanos orgullosos exponentes de una educación calificada adquirida, llevaron al rector al terreno de lo sublime.
Ocurrió la noche del viernes 5 de febrero, en el Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza, CIVE, de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT.
El avezado catedrático, abogado, ex secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio, luego de exhibirse un llamativo y bien logrado video con detalles de lo realizado, tomó el micrófono para iniciar la lectura de su Informe, primero al frente del Alma Máter tabasqueña.
“CARPE DIEM” (Aprovecha el día), el poema que rebela una eminencia extraordinaria del inmortal norteamericano Walt Whitman, comenzó a escucharse de labios del maestro Narváez Osorio, reparando en ello de inmediato, sorprendido gratamente, el gobernador Adán Augusto López Hernández, que encontró, en una sonrisa, la mirada aprobatoria del secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia.
La complacencia de los presidentes de la Junta de Gobierno, Jorge Alfredo Thomas Téllez y de José Ulises Medina Reynés, del Patronato Universitario, también fue manifiesta.
En sillas “a distancia”, medida sanitaria por el Covid, se reacomodaron los secretarios de Servicios Académicos, Dora María Frías Márquez, de Servicios Administrativos, Jorge Membreño Juárez, de Investigación, Posgrado y Vinculación, Wilfrido Miguel Contreras Sánchez y de Finanzas Miguel Armando Vélez Téllez.
Entre ellos, muy atentos, la verdad, los secretarios generales de los sindicatos de Trabajadores Administrativos y de Intendencia y de Profesores e Investigadores, Lorenzo Román Arias y Melchor Hernández Hernández, también el presidente del Consejo Directivo Estudiantil Universitario de Tabasco, Joel David Domínguez García. Se ajustaron los cubre bocas.
Ya iniciaba su Informe el rector, pronunciaba ya el poema de Whitman, dirigido y dedicado a la comunidad universitaria:
“Aprovecha el día, no dejes que termine sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños. / No te dejes vencer por el desaliento, no permitas que nadie te quiete el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. / No dejes de creer que las palabras y la poesía, sí pueden cambiar al mundo, porque pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
“Somos seres humanos llenos de pasión, la vida es desierto y es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. / Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa. Y tú puedes aportar una estrofa… No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre”.
Bello mensaje, universal, encerrado en este poema y qué mejor ocasión y destinatarios que la juventud, la sangre nueva y los responsables encargados de elevarla a niveles insospechados de superioridad moral, ética e intelectual.
En esta parte interrumpió Narváez Osorio la lectura del poema, reservándose otra para concluir su discurso entre aplausos de los presentes.
Bien, empezó a relatar y a detallar lo realizado durante su gestión de un año, el primero de un período rectoral de cuatro.
Lo sobresaliente entre varios puntos, fue el rescate financiero de la casa de estudios, saludó con atención a los últimos cuatro rectores, Freddy Priego Priego, Jorge Abdó Francis, Candita Victoria Gil y José Manuel Piña Gutiérrez, a quien sucedió el año pasado.
No hubo necesidad de endeudar más a la Universidad para cumplir compromisos y no fallarles a los trabajadores en el pago de prestaciones, principalmente las de fin de año.
No obstante, dijo que la situación “es frágil”, por lo que solicitaba el apoyo del Estado y la Federación, para integrar un presupuesto suficiente.
La UJAT, entre las universidades públicas de México, ocupa el lugar 23 en matria de inversión por alumno, de los más bajos, siendo por otra parte una institución ubicada entre las que registra mayor número de nuevos ingresos en cada período, alrededor del 70%, por encima de lo que ocurre en la UNAM.
El gobernador Adán Augusto López Hernández, hizo uso de la palabra, felicitó al rector sin regateo alguno y a toda la comunidad juchimán por lo avanzado en sólo un año de trabajo, por cierto lleno fe dificultades.
Le ofreció al rector acompañarlo en todas estas gestiones para que la UJAT emprenda, definitivamente, una nueva etapa de superación libre de problemas financieros.
“No traiciones tus creencias, todos merecemos ser aceptados. No podemos remar en contra de nosotros mismos, eso transforma la vida en un infierno…”.
Concluyó pronunciando, emocionado, el lema universitario:
“Estudio en la duda. Acción en la fe”.
Enseguida, los aplausos, los abrazos «a distancia», las frases congratuladoras, los gestos aprobatorios, sonrisas, el arreglo de las guayaberas y tapabocas, los hasta luego, los adioses.