FRANJA SUR

Como se sabe, desde un inicio el gobierno mexicano no le dio la seriedad requerida a la pandemia de Covid19 y el tema se fue politizando en el camino, hasta llegar a la etapa más crítica de la emergencia sanitaria con más de 200 mil muertos de acuerdo a cifras de la secretaría de Salud y del Inegi.

Asi, se multiplicaron los errores del régimen al prevalecer su política de austeridad aun sobre la vida de los mexicanos cuyos decesos enlutaron al país.

“No nos endeudamos”, presumía el presidente López Obrador, tras negarle el apoyo a las empresas, al comercio informal y al sector de la población asalariada, a quienes no les quedó más remedio que lanzarse a las calles, obligado por la necesidad de buscar el sustento familiar. Así, se multiplicaron los contagios.

El gobierno de México no quiso reproducir las políticas urgentes de naciones responsables, que recurrieron a créditos a fin de apoyar un plan económico ante la emergencia, que sustentara la plantilla laboral, así como proteger a sus conciudadanos en esos momentos graves de la pandemia.

Otras fallas de las autoridades mexicanas fue no cerrar las fronteras y desoyeron las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que instruyó a endurecer medidas para obligar a los ciudadanos a utilizar el cubrebocas.

Contrariamente el presidente López Obrador se mostró, ante el mundo, como un jefe de Estado irreverente a las medidas sanitarias al no usar el cubrebocas, y, aún persiste en su tozudez de poner el mal ejemplo de mandar al diablo esa medida sanitaria.

Para que el público se dé una idea de la importancia de su uso, en las próximas Olimpiadas a celebrase en julio, será obligatorio el empleo de la mascarilla.

Desafortunadamente, esa irresponsabilidad gubernamental en sumo grado, esa indolencia de las autoridades, le sigue pegando a los mexicanos que están pagando las consecuencias.

Ah, pero podemos jactarnos y gritar a los cuatro vientos. “No nos endeudamos”, incluso cuando el Banco Mundial dio a conocer en mayo del año pasado haber aprobado un créditos de mil millones de dólares al gobierno mexicano, pero apuntalar las políticas de financiamiento, léase los programas sociales, es decir, para la compra de votos.

Hoy México figura entre los países con mayor número de muertos a causa del coronavirus.

Pero en medio de esta calamidad, por fortuna hay mexicanos sensibles ante la desgracia, que viven bajo el cielo real de este país, no en el país de las maravillas que pintan desde el Palacio Nacional.

Así, mientras los políticos mexicanos están por el momento más interesado en las próximas elecciones, en arrebatar candidaturas mostrando su brutal insensibilidad, y los gobiernos federal y estatal se la pasan anunciando e inaugurando obras para impactar en los votantes con miras a los comicios de 2021, otros grupos de compatriotas se encuentran altamente preocupados al agudizarse en México la crisis sanitaria y la escasez de vacunas.

De este modo, diarios de circulación nacional en México, el martes dieron a conocer que:
“Un grupo amplio de científicos, académicos, intelectuales, legisladores y miembros de la sociedad propusieron al presidente Andrés Manuel López Obrador suspender de manera temporal los megaproyectos de Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y el proyecto de Chapultepec para destinar esos recursos públicos a la adquisición de un mayor número de vacunas y apoyar la investigación científica en el desarrollo nacional de estos fármacos.

“En una carta abierta, titulada Nuestro único gran proyecto debe ser salvar vidas, se presentan otras seis propuestas, entre las cuales está también convocar al Consejo de Salubridad General para que, con base en lo planteado por los expertos, garantice y supervise una planificación y una aplicación rigurosas y transparentes de las prioridades, por sector, para la aplicación de las dosis”

También proponen “publicar diariamente la progresión de la campaña de vacunación, con datos precisos, en una página abierta que el gobierno ponga al servicio de toda la población; hacer obligatorio el uso de cubrebocas en todas las dependencias federales y estatales, y desarrollar un plan de cuarentena y seguimiento de las personas que llegan a México desde países con altos números de contagios, así como pedir a pasajeros que vienen del extranjero certificados de resultados negativos a la prueba de Covid-19”.

En la lista de firmantes figuran “el ex rector de la UNAM José Sarukhán, varios miembros de El Colegio Nacional, como Susana López Charretón, José Antonio de la Peña y Luis Fernando Lara Ramos, así como destacados investigadores de la UNAM, la UAM, el Cinvestav, El Colegio de México y de la Universidad Iberoamericana, además de otras instituciones”. (La Jornada/09/02/2021).

En otra información, publicada igual en La Jornada con el título: “La UAQ vende obras de arte para continuar su proyecto de vacuna”, se consigna que: “Ante la insuficiencia de apoyo gubernamental para continuar con el desarrollo de su vacuna anti-Covid, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) puso a la venta obras de artistas plásticos egresados de esa casa de estudios, a fin de recaudar fondos para proseguir las investigaciones”.

Estas acciones anotadas arriba, deberían ser la prioridad de un gobierno responsable, para evitar más perdidas de vida, no estar realizando proselitismo, vía los espectaculares anuncios de la obra pública, para no perder las elecciones.

Ahí se las dejo…

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).