LA AGENDA EN RED
El partido de Morena subió al escenario político un tema por demás polémico. La de regular en las redes sociales por el uso continuo de las llamadas fake news.
Por tal razón nos vimos en la necesidad de investigar de donde proviene este nombre y cuáles son las implicaciones que representan. El fake news es un anglicismo que significa noticias falsas. Es un tipo de bulo que consiste en un contenido seudo periodístico difundido por lo regular a través de prensa, portales, blogs, radio, televisión, sobre todo en redes sociales. Cuyo principal objetivo es desinformar a la población en general según su alcance.
El diseño es con una clara intención muy perversa y premeditada para tratar de engañar, manipular decisiones personales, desprestigiar a una institución, entidad o persona y con ello obtener ganancias económicas o crédito político.
El informar hechos falsos como si fueran reales, puede ser considerada como una amenaza a la propia sociedad y presenta un claro desafío para el público receptor de tales informaciones.
La difusión de noticias falsas con el objeto de influir en las conductas de las persona o instituciones está relacionada directamente con los medios de reproducción de información para afectar y por ello se está proponiendo que las noticias falsas puedan ser consideradas una agresión a la seguridad nacional.
Debido a lo anterior se ha dado una fuerte polémica en la Cámara de Diputados debido a que el grupo parlamentario de Morenaalista la aprobación de una reforma constitucional al artículo 73 de la Carta Magna para considerar que las noticias falsas, también llamadas fake news representa un ataque a la seguridad nacional.
El dictamen que están circulando los diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales dice que: ”Se busca reformar el inciso 39-M del artículo 73 de la Constitución Política para que el Congreso de la Unión expida leyes en materia de seguridad nacional que incluyan la salvaguarda cibernética y protección de los derechos humanos en el ciberespacio, estableciendo los requisitos y límites a las investigaciones correspondientes” en la exposición de motivos de este proyecto, se describe que ante el escenario mundial y nacional actual es importante crear conciencia sobre la relevancia de los riesgos que se presentan en materia de ciberseguridad, como garantizar la seguridad de los usuarios y del Estado en el ciberespacio.
Para los legisladores esto describe en lo que se ha convertido como un objetivo prioritario en las agendas de la mayoría de los gobiernos, ya que puede afectar los derechos de los cibernautas en cuestiones tales como el ciberacoso, fraudes cibernéticos, acoso sexual, extorsión a las empresas mediante el secuestro, por ejemplo, de su contabilidad, y afectaciones a la seguridad nacional.
La problemática no es sencilla, por lo que obliga al poder legislativo a construir una estrategia nacional de ciberseguridad, igual que la que se usa en otros países, que incluya un fuerte marco jurídico; la de promover buenas prácticas; formar especialistas en la materia; colaborar con la iniciativa privada y vigorizar la ciberdefensa.
El documento dado para conocerse describe que la tecnología hoy en día es una necesidad inevitable en todos los ámbitos: el internet es la muestra de su progreso y su utilidad, y su desarrollo ha favorecido traspasar barreras para la comunicación, el gobierno y los negocios, constituyendo parte fundamental de la vida social, laboral y recreativa de las personas, sobre todo de los jóvenes.
“Esa realidad inminente ha propiciado el intercambio de datos de toda índole, tanto en plataformas públicas como privadas, siempre con la aparente confianza de que no existe riesgo por el tratamiento que se le dé a esa información; no obstante, no todo lo que se puede encontrar en la red de internet es confiable y, en consecuencia, no toda la información que se entregue de manera voluntaria está libre de ser vulnerada, y muestra de ello han sido los ciberataques que se generan cada vez con mayor frecuencia”.
En efecto, define el proyecto, un ciberataque es un intento de acceder ilegalmente a un sistema electrónico o a una red informática a fin de extraer información o interrumpir su funcionamiento. Estos ataques cibernéticos constituyen un riesgo natural en el que se ve comprometida la seguridad nacional desde distintos ámbitos, toda vez que no escapan a la realidad actual los cambios en cuanto a gobernabilidad (trámites en línea), sector privado (negocios, ventas) y sector social (recreación y ocio), porque afectan la integridad de los sistemas electrónicos producidos para tal efecto, robos de identidades y hasta delitos.
“Igualmente, considerando el impacto de las redes sociales, así como que se convirtieron en el medio masivo de información, los ciberataques también se pueden actualizar con las noticias falsas que comprometen, en muchas ocasiones, la toma de decisiones de la sociedad, y no menos importante e incluso potencialmente delicado, la seguridad infantil, por el tipo de información a la que los menores son vulnerables, así como el acoso infantil a través de internet o ciberbullying”