GUAYABERA POLÍTICA

Por tercera ocasión, el CDE del PRI, le tomó el pelo no sólo a quienes permanecen aferrados a un pasado políticamente puesto a un lado, sino a los militantes que siguen como interesados espectadores el discurso hipócrita de los dirigentes que vegetan sin reparar en el triste hecho de que su organización no representa sino la cuarta fuerza política en el estado.

Por tercera ocasión el PRI pospuso, corrió la fecha de registro de los aspirantes a alcaldes, regidores y diputados locales, programado para ayer 14 de febrero, Día de San Valentín o “del Amor y la Amistad”, para el 7 de marzo.

El dato importante, que levanta ámpula, que genera efervescencia, es el de que la lista de aspirantes a alcaldes la encabeza el controvertido ex gobernador y ex alcalde, Andrés Rafael Granier Melo, preso en la ciudad de México el sexenio pasado, que según su propia palabra, desea repetir como alcalde de, Centro, municipio sede de Villahermosa, “para lavar mi honra, para limpiar mi nombre”.

Más, por tercera ocasión, decía al amable lector, no pasó nada y como en las dos anteriores, ningún dirigente explicó las razones del nuevo aplazamiento, se concretaron a emitir un boletín para tratar de convencer a la gente sobre que el incumplimiento había sido para evitar rompimientos internos y alcanzar acuerdos para tener a los mejores abanderados. Vaya.

“Cuentos chinos”, o “Sueños guajiros”, me dijeron algunos, nadie creyó eso, algo verdaderamente serio estará pasando en el ex partidazo, y la verdad la gente ya se decepciona y empieza a perder interés en lo que hagan o dejen de hacer estos señores.

Lo más terrible en este juego nefasto, es que se manosea, se juega la personalidad de un hombre que, inocente o culpable, merece una vida feliz y ser tratado con absoluto respeto y dignidad, Andrés Rafael Granier Melo, y se pone en duda que sus pretensiones políticas sean realmente serias.

Pudiera ser que la sed de venganza del PRI, enderezada a sacar a MORENA de Tabasco 2000 y perfilarse para tratar de ganar la gubernatura en 2024, lo tiene con la garganta reseca; y el hecho de que el Ejecutivo esté un poder de los “vinotinto” lo tenga atorado y no halle la forma de medir sus alcances para tomar un trago de algún líquido amable. No sólo no acepta ni asimila aún el PRI el haber perdido humillantemente el poder en las últimas dos elecciones de gobernador, la primera a manos de quien fue impedido a abanderarlo siendo priista, Arturo Núñez, lo mismo que curules  y  alcaldías al por mayor en 2018, sino que en estos dos años y medio posteriores, no logró diseñar estrategias pertinentes para salir hoy a la palestra con cuadros confiables capaces de atraer hacia sus filas la confianza y el respeto ciudadanos perdidos.

Se sabe que miles de priistas están todavía, a pesar del tiempo transcurrido de entonces a la fecha, irritados y decepcionados por la forma en que los últimos gobiernos del PRI llevaron las cosas del Estado. Ello obligaba ahora al PRI, a hacerse cargo de manera inteligente y eficiente, de las mejores herramientas, tecnológicas y humanas, para construir el futuro que dicen querer para los hombres y mujeres de hoy, sus hijos y sus nietos. Pero los dirigentes no han hecho ni hacen nada en este sentido, se la pasan en la milonga. Diga usted lo contrario.

Ofrecer un cambio ha sido casi una costumbre en el PRI pero nunca nadie dio el paso al frente para iniciarlo, bueno, aquí Andrés Manuel López Obrador y lo aislaron y en el país, Luis Donaldo Colosio Murrieta y lo mataron.

Los tabasqueños se hartaron de la ineficacia y corrupción de los gobiernos del PRI, partido de centro-derecha, y voltearon hacia la izquierda. Sin cuadros de nivel, recurrió a las artimañas para  llamar la atención. Así, ante el peligro de perder en 2018 y al saber que no contaba con el respaldo ciudadano del que gozó en otros tiempos, comenzó a sembrar el rumor de que Adán Augusto López Hernández no cumpliría y que llegaría a la gubernatura con ánimo de venganza.

La pretensión, a falta de inteligencia y trabajo eficaz, era la de meterle miedo a la gente con el cuento de que si no recuperaba el Palacio de Gobierno, le iría mal a Tabasco, cuando que fue el mismo PRI, por su alejamiento de la gente y desatención de sus necesidades, lo que lo llevó a las dos debacles que lo tienen convertido hoy en un triste recuerdo político en nuestra historia.

En los últimos 14 años, el PRI no ha hecho en Tabasco nada digno de confianza para mantenerse en, o para recuperar el poder y recobrar la confianza ciudadana perdida. Por eso se ve hoy en el penoso caso, extremo, de sacar de su cálido hogar a un tabasqueño castigado por las circunstancias, ciertamente, pero también y fundamentalmente por el propio PRI, SÍ, que incluso pretendió expulsarlo de sus filas, sin más ni más. Vaya, vaya.

Por Guillermo Hubner

GUILLERMO HÜBNER DÍAZ. Nació en la Finca Morelos, Ranchería Torno Largo, Paraíso, Tabasco (Marzo 17 de 1942). Es reportero desde hace 56 años, inició su carrera en el Distrito Federal en el Semanario PIONERO del también tabasqueño Francisco Peralta Burelo. Fue reportero de la revista INICIATIVA de circulación nacional, bajo la dirección de Mario Huacuja Betancourt y de El UNIVERSAL, el Gran Diario de México. Fue redactor de noticias de la división de Radio y Televisión de NOVEDADES DE MEXICO. Ha sido dirigente gremial, fue presidente de Unión de Periodistas de Tabasco, fundador y presidente de la Unión de Periodistas Democráticos de Tabasco y presidente del Bloque Sursureste de la Unión de Periodistas Democráticos. Actualmente es tesorero del Club de Periodistas de Tabasco. En Tabasco ha sido reportero de los principales diarios y editorialista de varios espacios radiofónicos. Fue Jefe de Redacción del diario Presente en funciones de Subdirector lo mismo que en el matutino Rumbo Nuevo. Es autor de la columna política GUAYABERA POLÍTICA, el espacio de opinión periodística con mayor vigencia en el país, fundada en febrero de 1972. Ha recibido entre premios por su trabajo y reconocimientos por su larga trayectoria profesional, 17 preseas, 11 estatales y 6 nacionales. Sus colegas lo honran considerándolo el Decano de la prensa tabasqueña.