DE PRIMERA MANO
El Revolucionario Institucional podría estar viviendo en Tabasco su última jornada electoral como partido “grande”: la inconformidad de la militancia contra su dirigencia nacional estallaría en cualquier momento.
El punto de inflexión parece ser la ruptura provocada por el CEN de Alejandro Moreno Cárdenas al agandallar para su equipo las candidaturas plurinominales a diputaciones federales.
Si bien la protesta se dio en todo el país, en el estado adquirió visos de alarma cuando exdirectivos priístas levantaron la voz por considerar que la entidad de la que es nativo el presidente Andrés Manuel López Obrador debería tener un asiento en la Cámara baja.
Hasta ahí esa postura parecía ser correcta, mas cuando se filtró el nombre de Benito Neme Sastré como propuesta, la asonada subió de tono, lo cual fue aprovechado por el exmandatario Andrés Granier Melo, quien planteó que la plaza fuera para su ex colaborador y abogado Miguel Romero.
El exsecretario de Gobierno Rafael González Lastra es quien está apadrinando a Neme, con el argumento de que Alejandro Moreno está de acuerdo por ser compadre del hijo del exgobernador Salvador Neme Castillo.
Benito, además, según esa lógica, “está bien visto por López Obrador”, lo que se comprueba con el hecho de la federación no ha profundizado la investigación en Caminos y Puentes Federales (Capufe), en donde, según denuncias periodísticas, se ha detectado una cuantiosa corrupción durante el período que fue dirigido por el tabasqueño.
Para terminar de encender a la militancia choca, en la lista plurinominal para el Congreso local aparecen puros cercanos a Granier: el propio González Lastra, Miguel Romero, Marcela González y María Inés de la Fuente, por citar algunos.
El disgusto en contra de Moreno Cárdenas se da en un momento crucial para el tricolor: se encuentra en el aire la posibilidad de que Granier sea el abanderado a la comuna de la capital del estado, lo que significaría un tanque de oxígeno para un partido venido a menos por la actitud del CEN de menospreciar al Edén por presuntamente procurar el triunfo en la elección para gobernador de Campeche a costa de la militancia choca.
En la encuesta entre priístas para seleccionar al candidato a la alcaldía capitalina, en primer lugar aparece Granier y en segundo lugar Manuel Andrade Díaz, a quien, sin embargo, la cúpula le cerró las puertas, por lo que aceptó la nominación externa que le ofreció el partido del sol azteca.
Así que, sin el químico en las boletas el Revolucionario Institucional estaría en la lona, con la amenaza de la fuga de votos hacia Andrade, quien tiene aceptación en Centro, según puede verse de los sufragios que obtuvo en 2018, cuando AMLO arrasó con la oposición.
En la elección para senador de hace tres años, el PRI logró más votos en este municipio que el PRD, que se hizo del escaño por su alianza con partidos chicos.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN EL CÍRCULO cercano de Andrés Granier están a la espera de que el exmandatario se vacune contra el coronavirus para determinar si participa en los comicios del próximo 6 de junio. Más allá de la polémica de si su popularidad será suficiente para darle la capital tabasqueña al tricolor, la prioridad es inmunizarlo: por su edad y cardiopatías forma parte de la población vulnerable; una opción para el priísta es ir a Estados Unidos a aplicarse la inyección que todo mundo espera.