FRANJA SUR

El gobernador de Tlaxcala, el priísta Marco Mena Rodríguez fue el primero de los mandatarios en responder al Acuerdo Nacional por la Democracia, cuya convocatoria hizo el presidente López Obrador el 23 de febrero pasado, mediante una carta pública, acción que celebró el político tabasqueño.

También el gobernador de Tabasco, Adán Augusto, se sumó al llamado y sostuvo que “se vigilará que ningún funcionario estatal violente los acuerdos que se han signado en el respeto a la democracia”, y, así se han ido adhiriendo otros gobernantes, para hacer el compromiso de que las autoridades no metan manos en las elecciones a realizarse el mes de junio de este año.

Claudia Sheinbaum, gobernadora de la Ciudad de México, dijo incluso que se buscará que los acuerdos por la democracia sean ratificados por los alcaldes de los diferentes municipios, tras afirmar que “los funcionarios de su administración que sean sorprendidos interviniendo en los procesos electorales, no solo serán despedidos, sino que también serán denunciados penalmente”.

No obstante, a pesar de la carta enviada por el presidente López Obrador a los gobernadores para no permitir la intromisión de los gobiernos estatal y municipal en las elecciones, los ciudadanos no dan crédito a esa promesa.

Tanto es así, que si hubiese una medición profesional al respecto, se podría constatar que una amplia mayoría desconfía de las palabras de los gobierno, aún y su insistencia en repetir el estribillo “no somos iguales”.

Este sentimiento se puede constatar en las redes sociales en donde los usuarios desconfían plenamente de la expresión de los gobernantes y, aseguran que sólo es un deseo más de buena voluntad de los gobiernos, pero “no cumplirán”, coincide una amplia franja de la población.

Incluso partidarios de Morena se atreven a decir en corto que el llamado es sólo para tratar de inhibir a los gobernadores del PAN, del PRI y PRD, y demás opositores, pero que la convocatoria no aplicará en sentido estricto para las autoridades en el poder.

De este modo, el gran reto de la 4T es superar el descrédito que arrastran los gobiernos y, claro, no es un tema nuevo el de la desconfianza popular hacia las autoridades, pues la desconfianza se la han ganado a través de los años por la adicción de los regímenes a usar como herramienta la llamada “mentira institucional”.

Luego entonces, si las campañas y la jornada electoral del 6 de junio son realmente diferentes, sin que aparezca el grotesco rostro del fraude electoral y las elecciones de Estado, por supuesto que se notará y entonces el presidente podría comenzar a construir un imagen de «presidente demócrata» que sería un legado para su trascendencia histórica. Por ejemplo, el ex presidente Ernesto Zedillo, con todo y los errores que cometió como jefe de Estado, se le recordará como el mandatario federal que aceptó la derrota del partido en el poder y, de este modo, se dio la alternancia en México.

Así, el gran reto del gobierno llamado de la transformación, es ganarse la credibilidad perdida de los gobiernos, desde luego, si cumple su promesa de elecciones limpias.

Sanción rigorista a Evaristo

No son pocos los que en las calles de Tabasco y en las redes mencionan que la sanción aplicada al presidente municipal de Centro, Evaristo Hernández Cruz, por la autoridad electoral, ha sido rigorista, pues recuerdan que en otros casos a los infractores se les ha pedido una disculpa pública y, san se acabó. Baste recordar el caso del diputado de Morena, Gerardo Fernández Noroña, entre otros tantos.

Tratar de dejarlo fuera de la competición en las elecciones de 2024, exhibe en todo su esplendor que hay mano negra en este caso, pues desde hace rato Evaristo Hernández es considerado por no pocos tabasqueños, como uno de los aspirante a las gubernatura de Tabasco.

Por cierto, el fin de semana en una gira por la colonia Indeco del municipio Centro, el alcalde Evaristo Hernández Cruz se refirió al tema al responderle a un vecino que le dijo que no se iría de la presidencia por la sanción del tribunal electoral.

El edil mencionó: “Respecto a quien comentó que sabe que no me voy a ir de la administración, porque tengo ahí un problemita con una diputada local, cuando yo al calor de los discursos políticos, hice un comentario y la diputada se quejó ante el Instituto Estatal Electoral y, bueno lo que tratan es de inhabilitarme para que yo no participe en los próximos seis años, desde luego que ahí hay más que el interés de ella, es una cuestión política, hay interés de otros actores políticos que, desde luego quisieran que yo no participara, solamente porque ya fui dos veces presidente municipal y, no quieren que uno siga avanzando.

“Ese es el mayor deseo que tiene ellos, pero yo estoy seguro que Dios no se los va a permitir porque sería una injusticia”, remató el edil. Pues bien, hay que estar pendiente de cómo termina este episodio del alcalde Evaristo Hernández, en el que, ciertamente, hay intereses perversos tras bambalina.

Ahí se las dejo…

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).