FRANJA SUR
Claro que sería una acción política espectacular nunca vista en Tabasco, desarrollar una elección sin fraude en la jornada electoral y, sin llegar a los tribunales. Pasaríamos incluso al libro de los récord y nos llamarían “laboratorio de las elecciones intachables”.
Imagínese, precisamente en la tierra que tiene la marca de haber sido el primer estado de la república mexicana en donde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló unos comicios de gobernador en el año 2000, cuando compitieron Manuel Andrade por el PRI, y Raúl Ojeda, abanderando al PRD.
El proceso se repuso un año después y las cifras del organismo electoral dieron la victoria al priísta con 364 mil 688 votos, que significó el 50.7 por ciento, mientras el perredista obtuvo 330 mil 721 sufragios, esto es, el 45.9 por ciento.
Por si con ese caso no bastara, en las elecciones intermedias de 2015, el Trife volvió a invalidar una elección en Tabasco, en esta ocasión la de alcaldes que había ganado el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa. Se repitió en 2016, sólo para confirmar su triunfo.
Estos dos casos y otras elecciones más que fueron impugnadas con protesta y todo lo que se estila, muestran que la hoja de Tabasco, en materia electoral, está revolcada en el lodo. Acá en estas benditas tierras los políticos están diplomados en hacer trampas, marrullerías y lo que le sigue en los procesos comiciales.
Sin embargo, en esta ocasión se preparan, según carta enviada por el presidente López Obrador, avalada por el mandatario Adán Augusto, para ser ejemplos de elecciones democráticas. Al menos eso dicen.
Pero ese intento, por lo pronto lanzado en lo mediático, comienza a desvanecerse cuando a la par se observan acciones de los gobiernos estatal y federal que no cuadran con la tentativa de cambiar el estado de cosas en los procesos electorales. Esos detalles nublan el discurso del gobierno.
Por ejemplo, hay dos preguntas que se hace el ciudadano común: ¿Por qué esperaron hasta el mes de febrero y marzo, esto es, unos cuantos días del inicio de las campañas electorales, para entregar los refrigeradores, estufas y otros enseres a los que se inundaron?
Ciertamente, esta acción pudieron hacerla en el mes de diciembre y enero, pues los aparatos electrodomésticos están desde finales del año pasado guardados en una de las Nave del Parque Tabasco.
Otra más: ¿Qué pito tocan los llamados servidores de la nación, presentes en los centros donde se aplican las vacunas, luciendo sus chalecos vinotinto –color del partido Morena—y, pidiendo la credencial de elector?
Estos dos temas hacen añicos la cartita suscrita por el presidente López Obrador, pues por un lado muestran benevolencia y, en los hechos, sacan esas uñas percudidas por el manoseo electoral. Así no es creíble ningún boceto de intento democrático.
Pero las campañas políticas hablarán por sí solas, pues es en campo donde se desnudan toda impureza electoral, ya que, sí mete la mano el gobierno, el derroche de dinero en ellas será inocultable.
A propósito de las campañas electorales, expertos en el tema dicen que una contienda en el municipio de Centro, con el objeto de posicionar la imagen de un candidato en la mente de los electores, necesita al menos 100 millones de pesos.
De acuerdo a las autoridades electorales el tope de campaña para el municipio de Centro no rebasa los 3 millones de pesos, esto es, una diferencia abismal con lo que realmente se necesita.
Así, si en esta ocasión no toman partido los gobiernos, como presumen las autoridades, la medida de presunta honestidad en el proceso electoral perjudicará sobremanera a la virtual abanderada de Morena, Yolanda Osuna Huerta, pues estaría comenzando de cero.
Situación que no enfrentarán los ex gobernadores Andrés Granier Melo y Manuel Andrade Díaz, pues el primero ya hizo campaña para alcalde y mandatario, triunfando en ambas contiendas.
Manuel Andrade apenas en los comicios de 2018 hizo campaña para senador, además de dos campañas por la gubernatura en 2000 y 2021.
Ello representa que no son desconocidos para los tabasqueños, y, aunque cierto es que ser conocido no necesariamente votarán por ellos, pero de las cenizas algo queda. Ahora, imagínese como le irá a un desconocido, en el entendido que “no meterá las manos el gobierno”.
Vaya, vaya, extraña en este asunto de la elección democrática que ofrece el gobierno, que simpatizantes de Morena estén tan seguros que Yolanda Osuna ganará, porque el gobierno de Tabasco operará a favor de ella. Luego entonces, están tildando de mentirosos tanto al presidente López Obrador como al gobernador Adán Augusto.
Ahí se las dejo…
La botica
1.- En Cárdenas, en caso de ser mujer la nominada para la alcaldía, la disputa está entre dos legisladora: Teresa Burelo, a quien identifican con el grupo de Octavio Romero, director de Pemex, y, Mayte Zapata, impulsada por el ex diputado del PRD, Alfredo Torres Zambrano, de quien según lugareños de ese municipio este ex perredista “trae acuerdo con el gobernador Adán Augusto”.
2.- Si se deciden por un masculino, (dirían los boletines de la Fiscalía), no hay quien se la quite a Tomás Brito Lara, quien trae aceptables números.
3.- El alcalde Armando Beltrán Tenorio tiene como su alfil al ex director Técnico, Alejandro Hernández Díaz. Su poder apenas le alcanzó para negociar una candidatura a diputado para el político bisoño.
4.- El sábado en el municipio de Reforma, Chiapas, se aplicó la vacuna a los de la tercera edad, pero resalta que no anduvieron con mucho cuento, pues la dosis se la inyectaron a todo el que llegó y se identificó como adulto mayor. Hasta allá se trasladaron ciudadanos de Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán y de Villahermosa. Fueron bien atendidos. A la una de la madrugada del domingo vacunaron al último, hasta que se agotó. Bien por el gobierno de Chiapas.
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