CARTA ABIERTA

Las agresiones verbales contra el presidente Obrador, escuchadas mientras bajaba de un vuelo comercial, han abierto un debate nacional en sentidos opuestos. Los adversarios del tabasqueño las ven como una muestra de la reprobación a su mandato y sus simpatizantes opinan que se están traspasando los límites, uno de los cuales  implica la integridad física del presidente.

Sin la pretensión de ser demasiado puntual, los hechos son los siguientes:

1.Los insultos contra Obrador se dan en el marco de la disputa que desde el inicio de su presidencia ha sostenido con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien pertenece a las siglas de Movimiento Ciudadano. Es posible, entonces, que los vituperios hayan sido parte de un montaje orquestado desde el Palacio de Gobierno de Jalisco con el fin de dejar mal parado al tabasqueño. El vuelo cubrió la ruta Guadalajara-Ciudad de México, por lo que es posible que los agresores hayan sido reclutados para tal fin.

2. Las protestas contra el presidente han venido multiplicándose en las últimas semanas en varios puntos del país. Videos subidos a las redes sociales dan cuenta de manifestantes que se han acercado a la comitiva presidencial para hacer reclamos de diversa índole, mismos que han llevado a enfrentamientos físicos con los encargados de la seguridad personal del mandatario.

3. Los reclamos han venido subiendo de tono y esto ha llevado a pensar en el riesgo que corre su integridad. Proclive a tener un acercamiento con los ciudadanos, Obrador lleva el peligro de sufrir una agresión más seria, una que ponga en riesgo su vida y la de su gente más cercana. En todo caso, una de las medidas inmediatas es evitar que siga viajando en vuelos comerciales, no tanto porque haya más insultos, sino porque el resto de los pasajeros también corre peligro ante un eventual atentado. No es broma. Así murió otro tabasqueño, Carlos A. Madrazo, y en circunstancias diferentes fue asesinado el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. No es, pues, paranoico pensar en estos términos.

4. Hay que decirlo: Obrador ha contribuido al clima de polarización en el país. Desde el púlpito de las mañaneras ha dividido a México entre opositores y simpatizantes. Esto ha confrontado a los conservadores y los liberales o, como él mismo los llama, a ‘chairos’ y ‘fifis’. Esta división se ha extendido a todos los órdenes de la vida nacional y ahí está una de las consecuencias tras lo observado en el vuelo comercial.

5. Andrés Manuel sigue actuando como candidato de un partido, cuando el sentido común y la política de Estado dicta que debería proceder como presidente de todos los mexicanos. Esta manera de conducirse ha derivado en una ruptura del tejido social, una polarización que no se veía desde la Revolución Mexicana. Sus adversarios han aprovechado su comportamiento para acusarlo de dividir a los mexicanos.

6. Los insultos al presidente podrían multiplicarse en las próximas semanas o meses y esto es algo que a nadie conviene. A nadie ayuda tener a un presidente bajo agresiones porque ello debilita la figura del Ejecutivo y, en consecuencia, al país. Si bien la posibilidad de otra Revolución es inexistente, sí se advierte el peligro de que el mandatario deje de ser el factor de cohesión que los mexicanos han necesitado siempre.

7. El episodio del avión no debe tomarse a la ligera sino, por el contrario, llevar a una profunda reflexión. El huésped de Los Pinos y los opositores deben dar un vuelco de 180 grados en su comportamiento ante los ciudadanos. Quizá en ese momento podría entenderse que las diferencias políticas deben dirimirse en el terreno de la civilidad y no en la polarización.

8. Las diferencias políticas deben resolverse en las urnas, en la negociación, y no en actitudes tribales, propias de países bananeros. Este es el camino para evitar que ocurra una tragedia en la que nadie ganará y todos saldrán perdiendo. Porque al final nos arrepentiremos todos. 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63