CARTA ABIERTA
Con seguridad, Pedro Hernández Jiménez, Rafael González Lastra y Pedro Jiménez León se han conocido en algún momento de sus respectivas carreras políticas. Después de todo dicen que en “Tabasco nos conocemos todos” y esto tiene mucho de cierto ahora que han coincidido en un enérgico llamado a la civilidad y al compromiso de que la entidad sea escenario de elecciones limpias y justas en las condiciones sui géneris que impone la pandemia.
Pedro Hernández es dirigente estatal de Morena, González Lastra es presidente de la Comisión de Postulación de Candidatos del PRI, y Jiménez León es coordinador de Movimiento Ciudadano en los estados del centro del país. Pues bien, los tres, en sus diferentes escenarios y por separado, han exhortado a los militantes de sus respectivos partidos a actuar con altura de miras para hacer de la próxima elección el momento propicio para dejar atrás las diferencias y ver más lo que une a los tabasqueños.
El priista González Lastra, quien fuera procurador de Justicia y secretario de Gobierno, señaló que en las campañas y el día de la votación debe privar la civilidad y el interés general. Dijo que este es el escenario que queremos presenciar y vivir de aquí al 6 de junio, porque en esta elección, agregó, tienen cabida todas las expresiones, doctrinas e ideologías.
Quien fuera el coordinador estatal de la campaña presidencial de José Antonio Meade resaltó que el PRI de Tabasco se compromete a privilegiar el respeto y la altura de miras, donde lo principal sea el bienestar social y el desarrollo de Tabasco.
En tanto, el alto representante del llamado “movimiento naranja”, Pedro Jiménez León, pidió trabajar para que la elección se desarrolle en un clima de plena normalidad democrática. Dijo que su partido está abierto a dialogar y sumar.
Se mostró a favor de que el gobierno estatal, los alcaldes y los ciudadanos contribuyan a que ese importante proceso se lleve a cabo dentro del ámbito de la ley y con plena normalidad democrática. Es más, dijo que su partido evalúa proponer un acuerdo de civilidad a fin de que los actores políticos y sociales hagan de las próximas elecciones una oportunidad para fortalecer la democracia tabasqueña.
Por su parte, el dirigente estatal de Morena, Pedro Hernández, se refirió al exhorto que el presidente López Obrador hizo a todos los gobernadores, lo que incluye al INE, los partidos políticos, poderes Legislativo y Judicial, el Tribunal Electoral, y diversos sectores de la sociedad.
El dirigente morenista señaló que su partido está a favor de garantizar que la democracia tabasqueña se consolide en todo el proceso electoral. Destacó que el presidente Obrador ha asumido el compromiso de reafirmar la pluralidad política, el cumplimiento de la ley, el respeto entre contendientes, la libertad para ejercer el voto y las propuestas a favor de Tabasco.
Y bien, ante lo dicho por estos representantes del PRI, Morena y Movimiento Ciudadano, ahora viene lo más importante: que el gobernador y los diecisiete alcaldes apliquen el compromiso de no intervenir en las elecciones; que estén dispuestos a denunciar cualquier irregularidad, como el uso de recursos públicos con fines electorales.
Si bien Adán Augusto ya se ha pronunciado al respecto, los ciudadanos temen que los presidentes municipales incumplan su palabra y al final intervengan para apoyar a su partido y sus candidatos.
Y no, no es que la burra sea arisca, sino que los malos recuerdos de décadas de imposiciones y fraudes electorales siguen más presentes que nunca en los pequeños feudos caciquiles que son las alcaldías de Tabasco y del resto del país.
En los días subsecuentes tendremos la oportunidad de ver qué tan comprometidos están nuestros gobernantes en hacer valer su palabra ante los ciudadanos. Ya habrá oportunidad de saber si cumplieron o nos tomaron por tontos.