PARA USTED

En tiempos del Presidente Anastasio Bustamante (1840), la libertad de pensamiento y de expresión escrita (prensa), era reconocida a cabalidad; ya que se le atribuía la función de ilustrar a los mexicanos, defender sus derechos y supervisar la marcha del gobierno para evitar injusticias.


Pero también reconocía que, la prensa a la vez que un derecho, era un medio de instrucción y defensa del público, aunque, al mismo tiempo, un agente de inestabilidad en potencia.


La historia, los archivos, las hemerotecas constatan que los gobiernos en turno, tanto en México como en Tabasco, sean estos de derecha, de centro o de izquierda, gustan de aplastar y someter a aquellos medios y periodistas que se atreven a cuestionarlos.


Controlan, amenazan, presionan, intimidaban y someten, tanto a las empresas periodísticas, como a sus reporteros, columnistas, analistas, editorialistas, reporteros gráficos y demás personal. Dicho lo anterior, vayamos al tema.


“Si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede», les dijo en tono amenazante el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a los representantes de los medios de comunicación que cubrían una de sus mañaneras, a propósito de la polémica que había sostenido con el periodista Jorge Ramos; en el ya lejano mes de Abril, del 2019.


El Presidente tabasqueño, dijo en ese entonces que su gobierno, «garantizará las libertades, diálogo circular, debate, cuestionamientos con respeto y mensajes de ida y vuelta, porque también eso es importante». Y de nueva cuenta, reiteró que, ante las críticas, ejercerá su derecho de réplica.


No es secreto que el periodismo incomoda, es parte de su naturaleza y de su razón de ser, especialmente el periodismo independiente.
En Tabasco, la violencia contra los periodistas incómodos, es fuente constante de amenazas, intimidación y acoso judicial; un escenario sumamente grave, cuando el brazo ejecutor es el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPCT), institución, totalmente sometida, cargada, afín y condescendiente al gobierno local de la Cuarta Transformación (4T).


Maltratar a la prensa incómoda a la vez que se aboga por el valor de la unidad para vencer a los grandes problemas que impiden el desarrollo y el bienestar de Tabasco y de los tabasqueños, sólo demuestra cómo entiende esta administración de extracción Morenista, la democracia y la libertad de expresión.


Para nadie es un secreto en la entidad que el gobierno de la 4T, está aprovechando la terrible crisis económica y del coronavirus para desarrollar una política comunicativa de república bananera; dejando en claro que esta expresión peyorativa (república bananera), se utiliza para describir un país (en este caso una entidad), que es considerado políticamente inestable, empobrecido, atrasado, tercermundista y corrupto.


El IEPCT, pretende obligar a comparecer a nuestros compañeros periodistas (analistas y columnistas políticos ambos de renombre y prestigio), Jacinto López Cruz y Juan Ochoa Vidal, a fin de que proporcionen y den a conocer la identidad de sus fuentes informativas.


Todo ello, en el marco de una denuncia por supuesta violencia política de género, promovida por Yuliana Cambrano, aspirante a la candidatura a la diputación local por el distrito 18 en el municipio de Macuspana; y de quien se dice en esa localidad y en el mismo partido de Morena, tiene una relación “muy cercana”, con el actual secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia.


Que sea o no, novia, galana, enamorada, intima o amiga con derecho del funcionario estatal, no es asunto que interese o esté a discusión; allá ellos; sin embargo lo que llama poderosísimamente la atención de la opinión pública, lo constituye el hecho de la extralimitación del IEPCT, hacia ambos periodistas, ya que, según tenemos entendido, la violencia política de género se le aplica a los políticos y no a los comunicadores.


De la misma forma, el hecho de extralimitación del órgano electoral local, evidencia y comprueba por enésima vez dos cosas; la primera, que se pretende intimidar, someter, amenazar, castigar, censurar y callar, a los periodistas, analistas, columnistas y reporteros críticos al gobierno estatal y, la segunda, que el gobierno del estado sí tiene metidas las manos, en el proceso electoral, en este caso a través de la Secretaría de Gobierno, cuando se hace referencia a su titular, en este caso, a José Antonio de la Vega Asmitia.

En La Línea de Fuego… Sumamente grave también, lo constituye el hecho de que el gobierno estatal se valga y utilice a su favor, cualquier resquicio legal para golpear, amenazar, intimidar, provocar, sancionar, castigar, multar, sangrar, someter, entre otras cosas, a los periodistas incómodos al actual régimen… El gobierno de la Cuarta Transformación en Tabasco (4T), muestra una piel sumamente sensible, que solo se explica a qué se le está complicando gravemente para su causa, todo lo concerniente al panorama y escenario preelectoral, electoral y post electoral.

En La Línea de Golpeo**Revela, de igual manera, el inmenso problema y crisis que tiene, se palpa, se vive y se observa hacia el interior de una administración sin rumbo y del partido oficial; “su” partido que en este caso es Morena, por lo que todo lo que le incomode proveniente de esta prensa crítica, estará “puestísimo”, a aplicar la ley; “su ley”, a través de medidas coercitivas e intimidatorias.

Los Malosos** Jacinto López Cruz, Juan Ochoa Vidal; y todos aquellos periodistas incómodos al actual gobierno por ejercer la crítica y señalar los errores y desaciertos (también se les aplaude cuando hacen las cosas bien, como en el tema de las vacunas a la población), no están ni estarán solos; su lucha también es nuestra lucha; es de todos nosotros y por todos nosotros. Buen fin de semana, hasta el lunes, Dios mediante.

Por Mario Gómez y González

El autor de PARA USTED es analista, columnista político, corresponsal nacional y reportero local, con más de 30 años de trayectoria periodística en varios medios impresos de gran trascendencia e influencia en Tabasco. Egresado de la UNAM en la carrera de Ciencias de la Comunicación; lector y publirrelacionista nato.