PARA USTED

Su autoría se le atribuye generalmente a Nicolás Maquiavelo, autor de “El Príncipe”, cuya lectura resulta obligada para el maniobrar de los políticos; la máxima “piensa mal y acertarás”, quiere hacer entender que las personas deben pensar con astucia y desconfiar de las cosas que lucen perfectas, especialmente de los ofrecimientos gratuitos y desmesurados.

El refrán propone que para no sufrir desilusiones y no decepcionarse de las personas, es mejor suponer de ellas lo peor y, en todo caso, dejarse sorprender por lo bueno inesperado.

Puede pensarse que es un dicho que llama a imponer la prudencia y la cautela antes que la ingenuidad y la docilidad, de modo que disminuyan las sorpresas desagradables.

De acuerdo a varios autores, esta máxima maneja un antivalor: la promoción de la actitud de desconfianza de las personas que nos rodean. Parte del principio de que todos ocultan algo y persiguen un interés inconfesable. ¿Listos para entrar en materia?, pues venga de ahí.

Para nadie es un secreto en Tabasco, que el panorama o escenario electoral, de cara al venidero domingo 6 de Junio, no le pinta nada bien a Morena, partido oficial y en el poder.

Tan es así, que no son pocos los que aseguran que el carro completo o repetir el tsunami electoral que lo llevó a conquistar todo durante las pasadas elecciones, no pueda repetirse y el vinotinto tenga que conformarse con otra geografía del poder público en Tabasco; esto es, compartir el poder en municipios y en el congreso del estado.

Sin embargo, hemos dicho hasta el cansancio que el gobierno de Adán Augusto López Hernández, posee las herramientas necesarias e imprescindibles para ganar una elección o que los daños no sean tantos: tienen a las instituciones públicas del gobierno; a los cuerpos policiacos; a los órganos y tribunales electorales (IEPCT, TET y al Fiscal Electoral), a los programas sociales; a la pobreza, por citar algunas.

Ah, pero también tiene a su disposición, todo el dinero disponible en sus arcas para vulnerar, comprar, romper y disuadir la intención del voto ciudadano y partidista; así como toda acción de los partidos políticos opositores.

Y también tiene al operador estrella; experto en estas lides; sereno y con rostro inexpresable; sabe comprar, repartir y “convencer” a quien se le plante enfrente (sea quien sea); que conoce para qué sirve el dinero, mismo que le sobre hasta para tirar para arriba; ¿su nombre?, el gobernador Adán Augusto López Hernández.

De pilón y “como anillo al dedo”, el gobernador tabasqueño tiene a su favor la pandemia del covid 19 o coronavirus; misma que le permite encabezar una administración oculta, entre 4 paredes, a escondidas y alejada de la población; a como también el covid le permite manejarla y/o manipularla electoralmente, para sacarle raja política en el proceso comicial, versión local.

La nota del día de ayer, fue en el sentido del anuncio formulado por el mandatario, en el sentido de que Tabasco pasará a semáforo epidemiológico de color amarillo, a pesar de estar en naranja (Secretaría de Salud Estatal), no obstante de que los números de tabasqueños contagiados diariamente rara vez baja de 100.

De acuerdo al Ejecutivo local, se ampliarán los horarios de ciertos sectores y se incrementará el aforo permitido en establecimientos. Incluso los espacios deportivos como los estadios de béisbol y fútbol podrán recibir público, aunque de manera limitada.

Para Adán Augusto, no hubo el rebrote que se estimaba por parte de especialistas después de la “Semana Santa” y por ello existen las condiciones para que la entidad pase a semáforo de riesgo medio. De no existir contratiempo alguno, hoy miércoles, se publicará en el Periódico Oficial del Estado, el decreto que establece el cambio. 

Y es en este punto donde “salta la liebre”; donde podemos pensar mal y acertaremos; si estamos en semáforo naranja y pasamos al amarillo, es un hecho, que para ya cercano el proceso electoral, podríamos estar en semáforo verde; ¿y?, pues aquí es donde está la trampa.

Ya en semáforo amarillo y en verde antes de la jornada comicial, es previsible un incremento brutal de tabasqueños contagiados, lo que si bien es cierto, podría incidir en la inhibición del voto, lo que sería conveniente para el gobierno de la 4T; sin embargo, no se pueden perder de vista dos escenarios; ambos “convenientes” para el gobierno local.

Cancelar la elección o, como resultado de llevar las cosas hasta el regreso al semáforo rojo, sacar del contexto al proceso local; esto es, transferir o posponer la jornada comicial en su ámbito estatal (17 alcaldías y 35 espacios en el congreso estatal), para otra fecha más adelante.

De esta manera, el gobierno estatal de la 4T, tendría tiempo para reconfigurar sus estrategias electorales y ahora sí, buscar ganar sin mayores problemas; y todo porque si pueden manipular la pandemia, con fines electorales. ¿Captaron?

Y Para Usted, También**en lo dicho, muy “extraña”, la determinación de que se cambié el semáforo en plena de campaña electoral; con el proceso ya iniciado**como dijera alguien en las benditas redes sociales, “si fuera mal pensado creería que tiene tinte político pero naaaa seguimos avanzando.. Solo hay que cuidarse de la tercera ola, varios estados dan signos de repunte..¿y Tabasco apá? en fin.. Políticos”**tiempo y espacio nos obligan a una retirada estratégica**fue todo por hoy**hasta mañana Dios mediante.

Por Mario Gómez y González

El autor de PARA USTED es analista, columnista político, corresponsal nacional y reportero local, con más de 30 años de trayectoria periodística en varios medios impresos de gran trascendencia e influencia en Tabasco. Egresado de la UNAM en la carrera de Ciencias de la Comunicación; lector y publirrelacionista nato.