FRANJA SUR

El hecho violento registrado en el municipio de Jonuta, relacionado con el tema electoral, atribuido al candidato del PRD, Francisco Filigrana, encendió las alarmas en Tabasco y alerto al Instituto Electoral.

De inmediato los partidos políticos llamaron a la no violencia y los ojos de todo México voltearon de nuevo a estas tierras del Edén ante la amenaza de volver a tiempos que se creían superados.

Y es que el proceso electoral en Tabasco puede tomar derroteros que nadie quisiera, si quienes detentan el poder se aferran a los cargos públicos pisoteando leyes y utilizando prácticas dignas de un vil gánster.

Este suceso trascendió, incluso en redes de alcance nacional, luego de que el candidato de Morena a la presidencia municipal de Jonuta Erick Garrido, denunció que un grupo de personas armadas, portando pasa montañas y en motocicletas, vandalizaron la medianoche del domingo el domicilio de Elidia Ramírez Juárez, integrante de la planilla a esa comuna.

Garrido no se anduvo por las ramas y culpó de estos hechos al aspirante del PRD al mismo cargo, Francisco Filigrana Castro.
Reseñó que al tiempo que los vándalos apedreaban el domicilio de la familia de su compañera de fórmula, realizaron disparos.

De acuerdo con esta versión, el hecho se dio después de que el candidato perredista realizó una manifestación por las calles de la cabecera municipal de Jonuta, localidad que ha estado bajo los dominios del llamado Tito Filigrana, quien ha montado un cacicazgo en esa zona al estilo del siglo pasado.

El opositor al cacique de marras, contó que los agresores también se conducían en una camioneta y causaron destrozos a un vehículo, así como a la vivienda de la candidata a regidora, para luego darse a la fuga en sus unidades.

Garrido se trasladó al día siguiente de estos hechos a Villahermosa para denunciar este atentado al pueblo de Jonuta y a la democracia de Tabasco, planeado por su adversario.

En rueda de prensa afirmó que Filigrana es quien está financiando al grupo agresor dándoles motos, vehículos, drogas, armas y los manda a provocar violencia para sembrar el temor y aterrorizar a la ciudadanía.

Todo esto pinta de cuerpo entero a quien no quiere dejar el poder, a sabiendas de que la mayoría del pueblo ya repudia sus malos gobiernos, y, por eso está tratando de meterle miedo a la población para que no salgan a votar, o tal vez hasta el punto de intentar reventar el proceso electoral.

Esta acción a todas luces canallesca, solo exhibe que el pueblo de Jonuta está ante la caída de un cacicazgo agónico, desgastado que ante el temor de perder la plaza recurre a acciones inmundas.

Pero el 6 de junio, seguramente, el pueblo que no es tonto, reprobará todo hecho de violencia, cantándole las golondrinas en las urnas electorales a Tito Filigrana.

Ahí se las dejo…

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).