CARTA ABIERTA
A partir de este jueves quedan sólo 31 días para la elección del 6 de junio y las cartas están marcadas para que la decisión final de los ciudadanos recaiga entre dos opciones: la morenista Yolanda Osuna y el priista Andrés Granier. Un debate podría ser el factor que incline la balanza para uno u otro lado, pero esa idea está diluyéndose en las buenas intenciones.
Ambos, en lo personal, han mantenido un discurso civilizado, apegado a sus respectivas propuestas, si bien la ‘guerra sucia’ se ha desatado en las redes sociales. Esta ‘campaña negra’, hay que decirlo, no ha surgido de los candidatos. Ellos han insistido en llevar la fiesta en paz.
Hasta donde se sabe, no habrá tiempo para que el Instituto Electoral organice el debate tan esperado entre los candidatos, lo que favorece a los punteros en las preferencias ciudadanas.
La presidenta del IEPCT, Maday Merino Damián, no ha movido un dedo para organizar la confrontación de ideas en el municipio de Centro. Hasta ahora ha sido indiferente para aterrizar el debate. Quizá cuente mucho su próxima salida del organismo, prevista para el mes de octubre de este año, cuando se vence su plazo legal en ese cargo. Es decir, la consejera está más ocupada en preparar sus maletas.
Las criticas se dirigen también al presidente de la Comisión de Debates del IEPCT, Hernán González Sala. Si bien se ha pronunciado por organizar debates virtuales hasta ahora todo ha quedado en el discurso. El Consejo Coordinador Empresarial se ofreció como organizador del evento pero la idea también se ha estancado.
Al no darse el debate en Centro los más afectados serán los candidatos que van muy por detrás de Osuna y Granier, porque si algo necesitan es que los ciudadanos los conozcan.
A excepción de Osuna, Granier y Manuel Andrade, el resto de los abanderados de los partidos pequeños son unos desconocidos para la mayoría. Estos son los riesgos de la democracia mexicana: gastar el dinero público en personajes que no tienen la más mínima posibilidad de ganar o de identificarse con los votantes.
Hay algunos candidatos jóvenes a diputados locales y federales de partidos pequeños que están dando una buena imagen, como los casos de Javier Pérez en el Distrito Electoral federal 04 y Hernán Pérez Soto en el O3, ambos de Movimiento Ciudadano, pero son la excepción de la regla.
En lo general, la mayoría de los candidatos a la presidencia municipal de Centro son unos perfectos desconocidos y ajenos al sentir ciudadano. Por eso es que un debate sería la herramienta idónea para acercarlos al electorado y promover la democracia y la pluralidad de ideas. Por desgracia para los tabasqueños, el Instituto Electoral piensa que un ejercicio de este tipo es irrelevante.
: MORENA, BAJO FUEGO
El morenista Erick Garrido Argáez, candidato a la alcaldía de Jonuta, está enfrentando la ira y la violencia del cacique en ese municipio: Tito Filigrana.
A fines de abril se registró la quema de su vivienda y todos apuntan al alcalde con licencia del PRD. Este suceso se suma al anterior ataque a la casa de los padres de la candidata a regidora Elidia Ramírez Juárez, donde un activista del PRD perdió la vida.
De acuerdo a información publicada en El Heraldo de Tabasco, son cuatro los atentados a candidatos de Morena en este proceso electoral. A los dos anteriores se suman el del entonces precandidato a la alcaldía de Nacajuca, Óscar Córdoba, balaceado cuando estaba con su familia.
También aparecen los disparos a la vivienda del precandidato a la alcaldía de Cárdenas, Alfredo Torres Zambrano.
Y luego algunos consejeros electorales se atreven a decir que Tabasco no está en ‘foco rojo’. Mamarrachos.