Miguel Serrano, representante provisional del Colegio de Ingenieros Civiles de Tabasco, CICT, ha convocado a una reunión masiva de socios a fin de desconocer la celebración de la asamblea extraordinaria para elegir al nuevo presidente del organismo.
Más allá del carácter extraño de la convocatoria, realizada fuera de los estatutos, la gravedad radica en que esa reunión, programada este martes 11 de mayo a las 18:00 horas, busca reunir a cerca de 500 personas en el salón principal de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, CMIC, ubicada en Tabasco 2000.
De darse esta cita, los organizadores estarían violando todas las normas sanitarias en medio de la pandemia por el coronavirus, lo que conllevaría caer en varios delitos que incluso podría llevarlos a sanciones de diversa índole.
Como se sabe, el gobernador Adán Augusto López Hernández ha insistido en seguir guardando los protocolos de seguridad ya que Tabasco es uno de los tres estados del país que se mantiene en color naranja.
Ante el riesgo de una reunión de tales características, Miguel Serrano no ha notificado de la misma a la Secretaría de Seguridad Pública, a Protección Civil ni a la Secretaría de Salud.
En caso de no obtener la autorización, las autoridades federales y estatales podrían clausurar de forma indefinida la sede de la CMIC en Tabasco, lo que se situaría como un hecho inédito y vergonzoso para este sector.
Por lo demás, se sabe que la intención real de Miguel Serrano, cuyo mandato de dos años terminó el 28 de febrero de 2021, es imponer como presidente del organismo a uno de los aspirantes que incumplió con los requisitos emitidos en la convocatoria de elección.