CARTA ABIERTA
Las visitas del fin de semana por parte de Mario Delgado y Beatriz Paredes reflejan la enorme importancia que para sus respectivos partidos tiene ganar en la tierra del presidente Obrador. El líder nacional de Morena ha alertado sobre un fraude del INE y la senadora priista asistió a la declinación de candidatos de Movimiento Ciudadano, Fuerza por México y el PT para sumarse a la campaña de Andrés Granier.
En un encuentro a puerta cerrada con los candidatos y los representantes de la estructura electoral de Morena en todo el estado, donde le dio un enfático apoyo a la candidata Yolanda Osuna Huerta y un trato cordialmente especial al diputado federal Manuel Rodríguez González, Delgado alertó sobre el riesgo de un fraude electoral el 6 de junio ya que “el Instituto Nacional Electoral está aliado con el PRIAN y la mafia de la corrupción”.
Habló de una persecución, una auténtica “cacería” a los candidatos de su partido por parte de algunos consejeros del INE. Por ello llamó a la población a votar masivamente por la Cuarta Transformación que representa Morena, es decir cruzar las boletas por todos los candidatos a todos los cargos.
En alusión a Tabasco, rechazó que en aquellos estados donde gobierna Morena haya una elección de Estado: “Vamos a respetar el acuerdo nacional convocado por el presidente de la República para que se haga valer la voluntad del pueblo, que no se meta ningún gobierno en la elección”.
El PRI respondió un día después, con la visita de la senadora Beatriz Paredes Rangel. Ella fue testigo de la declinación de candidatos del Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Fuerza por México a favor de Andrés Granier Melo.
Los declinantes a favor del Químico no fueron peccata minuta: lo hicieron dos candidatos a la alcaldía de Centro: Miriam Bonilla Buret del Partido del Trabajo y José Manuel Cabrera de Fuerza por México. También dimitió María Vázquez Solórzano, abanderada a diputada local por el Distrito 8 de Movimiento Ciudadano.
Ante este fuerte golpe político-mediático, atribuido en gran parte a los esfuerzos del coordinador de campaña Iván Domínguez, Beatriz Paredes opinó que “Centro no está para experimentos ni oportunismos”.
Luego, en lo que muchos interpretaron como un mensaje para los exmandatarios Manuel Andrade y Arturo Núñez, señaló que no cualquier exgobernador puede andar de nuevo en las comunidades, como también hay grandes políticos que no pueden regresar a su tierra de origen y, sin embargo, dijo, Andrés Granier es hasta cuidado por su pueblo y por su pueblo nuevamente regresará a gobernar.
Estos dos importantes episodios político-electorales fueron los que el municipio de Centro vivió el fin de semana, confirmando que la batalla por la capital se centra entre Morena y la alianza PRI-PAN, dejando al PRD con el riesgo de llegar al nivel más bajo de votación en toda su historia. Fueron las últimas visitas que importantes figuras de los partidos protagonistas hicieron a Tabasco para movilizar al electorado.
Al mismo tiempo, simpatizantes de Granier y Osuna han dado a conocer encuestas extraoficiales, unas situando a la morenista en primer lugar y otras más dando por hecho que el Químico dará un golpe sorpresivo en la mismísima tierra del presidente. En ambos casos, ni Delgado atacó a Granier ni Paredes hizo lo propio con Osuna. Sin embargo, la artillería político-electoral surca los cielos.
Por otro lado, la presencia de observadores nacionales e internacionales será crucial para garantizar la legalidad de la jornada. El registro de prácticas ilegales será recogido para impugnar cualquier victoria que haya estado manchada por el fraude.
Sí, es verdad, la judicialización de los comicios está presente, con las implicaciones de llevar los resultados ante los máximos organismos electorales del país y echar abajo cualquier victoria bajo sospecha. Ya saben los partidos y sus candidatos a qué atenerse en caso de repetir esas viejas prácticas por todos conocidas.