VECTOR X
No de buena gana, Evaristo Hernández aceptó el encargo de sumarse a la campaña de Layda Sansores en Campeche.
Mucho le han tolerado en la cúpula del poder como para ahora negarse a meter el hombro por la candidata a la gubernatura en aquel estado.
Aquí, en Villahermosa, poca falta hace. Mandó a la campaña de Yolanda Osuna a un grupo de ex funcionarios por cuyas manos ha corrido la incompetencia de la operación electoral. Nada le ayudan, por el contrario, le meten el pie.
Ayer, al presentar licencia al cargo, Evaristo Hernández argumentó que se trata por “motivos de salud”. En realidad se le comisionó presentarse ante el grupo pesado en Campeche, porque en Tabasco poco mueve a favor de los morenos.
Desde hace tiempo el alcalde se mantiene ausente del gobierno, encerrado en palacio municipal. Despacha lo mínimo indispensable, llega a matar el rato en su despacho. La ciudad vive en las sombras, sin servicios, abandonada a su suerte porque la gobierna el peor de las últimas décadas.
Nada le inquieta, ni porque el gobernador decía: “Para gobernar el municipio como Evaristo lo está haciendo, se necesita más que popularidad y nombres rimbombantes, se necesita como lo hace Evaristo, trabajo continuo, es una gente de primera, para mí es un orgullo que Evaristo sea nuestro compañero, sea nuestro amigo”.
Le queda a deber ante tantos inmerecidos elogios. Así que para seguir tolerándole sus pecadillos lo mandan a la talacha electoral y debe rendir buenas cuentas.
La Morralla
Ana Castellanos, candidata del PRD a la alcaldía de Paraíso, cierra fuerte en el último tramo. Suma a su causa a varios líderes municipales y ganó la partida en el fuego amigo. *** Erick Garrido, en Jonuta, no se confía. Mete el acelerador para tumbar al cacique *** A ver, a ver, cómo está eso que el director del Injudet, Miguel Ángel Contreras, le anda pasando la charola a diversas asociaciones deportivas con el supuesto propósito de dar mantenimiento a la infraestructura de la ciudad deportiva. ¿Dónde quedó el presupuesto del instituto? Caras vemos, chanchullo no sabemos.
-0-