CARTA ABIERTA
Con más de 132 mil votos, el 61% del porcentaje total, la morenista Yolanda Osuna se convertirá en la nueva alcaldesa de Centro a partir de octubre. Sin embargo, por la gran diferencia respecto al segundo lugar, Andrés Granier con 48 mil 500 sufragios y el 22.5 por ciento del porcentaje, asume un enorme desafío y responsabilidad ante los ciudadanos de la capital de Tabasco.
Al haber ganado ampliamente las elecciones municipales del domingo 6 de junio, la formación liderada por Antonio Alejo, delegado del Comité Ejecutivo Nacional, consiguió una victoria inobjetable mientras el PRI de Dagoberto Lara obtuvo el peor resultado de su historia.
El enorme apoyo de los votantes para Morena en la capital y en el resto del estado sitúa a Osuna ante el reto de cumplir con las altas expectativas creadas, más cuando se trata, apenas, de la segunda mujer en llegar a ese cargo.
Las elecciones del 6-J han sido las primeras en que una candidata derrota a dos exgobernadores, ya que además de Granier participó el perredista Manuel Andrade, quedando en un lejano tercer sitio con apenas 16 mil 600 sufragios, el 7.6 por ciento del porcentaje.
Osuna ha ganado haciendo una campaña ‘blanca’ en la que no entró en ninguna confrontación directa contra sus principales oponentes.
Su discurso lo enfocó en la propuesta, tanto que cada día de campaña hizo una en particular. Los temas abordados fueron de la más diversa índole, pues pasaron de la generación de empleos y el rescate de los servicios municipales hasta el apoyo a las mujeres, la atracción de inversiones y el fomento a la educación y el deporte. También, su discurso se alejó de ataques de cualquier tipo.
La virtual alcaldesa es consciente del desafío de estar a la altura de las exigencias ciudadanas. La mayoría electoral, aún la más abrumadora, no lo es todo para gobernar. Se requiere de talento y capacidad, tomando acciones que permitan el desarrollo del municipio y la estabilidad del gobierno.
Un factor relevante en la gobernabilidad del municipio es pertenecer al partido gobernante en Tabasco. La cercanía con el mandatario López será clave para sacar adelante los programas y proyectos de desarrollo, pero también para evitar cualquier roce político que entrampe los programas municipales.
Los ciudadanos exigirán resultados inmediatos en los problemas que más les importan, entre ellos los del agua potable, inversiones públicas y privadas, alumbrado público, atención al campo y creación de fuentes de trabajo.
Trabajar de la mano con el gobernador será prioritario para formar un gobierno colaborativo y de resultados. Sin embargo, esto dependerá en mucho de los recursos financieros disponibles en plena era de la llamada austeridad republicana.
De momento es temprano para prever quiénes integrarán el gabinete municipal de Yolanda Osuna, si bien se adelanta que lo hará con muchos de los que se rompieron el alma en la campaña, recorriendo a diario todos los rumbos del municipio.
La gran ventaja obtenida en el resultado electoral es una noticia muy positiva para la próxima alcaldesa, pero también le presenta una gran responsabilidad de estar a la altura de las expectativas. Por el bien del municipio, los ciudadanos esperan una gestión competente y de resultados constantes y sonantes. No tiene por qué haber pretextos u obstáculos para que sea de otra manera.