Franja Sur
Las mujeres al cielo, es la letra de una bella canción de la autoría de Paco Solís, compositor tabasqueño, pero no es precisamente el tema que nos ocupa en este entrega, pues no hablaremos del amor de parejas sino de otro aspecto que involucra al sector femenino.
Pedimos entonces disculpas a los lectores porque hoy abordaremos el caso de las mujeres que vuelan alto, hasta tocar el cielo, el cenit de la política en el nuevo México que comenzó a darles más espacio en la vida pública.
Fueron senadores de Morena, PAN y PRI quienes lanzaron esta iniciativa que fue aprobada con el voto unánime de senadores en mayo de 2019 y desde entonces se emparejaron los cartones en política con los varones.
Pues bien, el senador Porfirio Muñoz Ledo le puso el cascabel al gato hace unos días al hacer pública, después de la elección, una carta en la que afirma que se han dado ya las condiciones en México para que una mujer sea la próxima presidenta de este país.
Lo dijo de esta manera en el texto que tituló: “Una mujer presidenta es posible”. Y agrega: “Yo quiero afirmar de nuevo lo que vengo diciendo desde el principio del sexenio, y ahora tiene un amplio campo de realización y muchas posibilidades de concreción, que es que la próxima Presidenta de México debe ser mujer”.
Sin duda alguna esa postura tiene una directa dedicatoria en la persona de la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum que se bien es cierto se desplomaron sus puntos junto con la tragedia del puente de la línea 12 del metro, aún podría recomponer el camino.
Y es que el proyecto a nivel nacional, de los que verdaderamente mandan en Morena, es dejar una huella, dejar su marca, esto es, el presidente tiene bien claro el sentido de trascendencia y quiere dejar su sello con la incorporación de una mujer, por primera vez, en la silla presidencial.
También, chequen el dato, cuando el gobernador Adán Augusto le presentó al presidente López Obrador, la propuesta de Yolanda Osuna Huerta como la candidata del partido en el gobierno para la alcaldía de Centro, la iniciativa del Ejecutivo tabasqueño y de sus familiares, le llenó el ojo al habitante del Palacio Nacional.
López Obrador, hasta donde sabemos, pidió que se buscara a un político que no tuviera negativos ni manchas de corrupción en su pasado y, eso hizo a la familia gobernante pensar en Yolanda Osuna.
De tal modo, aunque algunos aún no lo creen, sería el proyecto, no de toda la organización de Morena, pero sí de quienes tienen el sartén por el mango en ese partido. Esos son los proyectos: Claudia Sheinbaum allá, y Yolanda Osuna acá.
Por supuestos, falta ver qué dicen los otros aspirantes en el ámbito nacional en el caso Sheinbaum, como también en Tabasco, los pretendientes a la candidatura del gobierno estatal con la incorporación de la presidenta electa del municipio de Centro, Yolanda Osuna, a la lista de los que disputarán la postulación.
Porque en el cercano 2024 el problema para Morena no sólo será atender y frenar los embates de la oposición, sino igual atemperar las aguas hirvientes dentro del propio partido ante la larga lista de aspirantes tanto a la silla de Palacio Nacional, como a la de Plaza de Armas en Tabasco.
Por ejemplo, en tierras chocas Morena se acaba de meter un alacrán en la bolsa al integrar como diputado federal a Oscar Cantón Zetina, que desde ya se apunta como recio aspirante a la gubernatura de Tabasco. Arderá Troya señores.
Ahí se las dejo.