CABALA
Los comicios del 6 de junio en el país, pasaron a la historia no por los resultados, sino como las elecciones más “desinfectadas” del México moderno.
El INE emitió un protocolo de 75 medidas de protección para garantizar la salud, la integridad y la vida de las personas que asistieron a las urnas para emitir el sufragio.
Pero se olvidaron de las campañas.
De acuerdo a los especialistas en epidemiología, a partir de la culminación de las campañas en el pais, corrieron 21 días para conocer los alcances del famoso “covidvoto”.
Dicho sea de paso, estamos en el “pico” de esos contagios, que ante una “nueva cepa agresiva”, alcanza ya ahora a jóvenes que requieren hospitalización para intentar sobrevivir.
En este mismo espacio, escribimos en más de una ocasión los riesgos que representó el relajamiento de la población en pleno desarrollo de las campañas y los efectos que representaría
Ahora , salud pide más responsabilidad a la población ante los riesgos de regresar a semáforo rojo, pero los llamados de organismos empresariales para regular campañas, nunca fueron atendidos.
Luego entonces sería “responsabilidad compartida”, la que nos tiene al borde de un nuevo confinamiento, más por la aparición de nuevas cepas, que por la falta de vacunas o atención.
Los riesgos de que en Tabasco, regresemos al confinamiento ya fueron anunciados por los organismos empresariales, como primera afectación podrían repetirse los datos del 2020 en el que 2 mil 500 empresas bajaron cortinas, con un daño colateral de más de cinco mil empleos directos cancelados.
El retorno a clases presenciales, también se ve más lejano. El 90 por ciento de alumnos se mueve en transporte público, donde las autoridades también relajaron las inspecciones sanitarias.
No hay tampoco, protocolo de pruebas rápidas en cajeras de supermercados o locatarios brindando atención en mercados públicos.
Desde la permanencia del semáforo naranja en 2020, fuimos además testigos de los problemas en países de Europa y Sudamérica, causaron la apertura de la llamada “nueva normalidad” con la llegada de las primeras vacunas.
Estamos destinados a no aprender de las lecciones que nos dejó la primera ola de contagios.
KYBALION.- ¿Qué pasó tocayo? ¡Bendiciones!
Así eran los encuentros con Danny Lorca. Una persona profundamente religiosa con quien compartíamos algo en común: ambos psicólogos de profesión, pero reporteros por convicción.
La noticia de su fallecimiento duele. La pandemia se ha llevado a familiares y hermanos de alma. Nos despedimos con una llamada telefónica antes de ir al hospital:»Bendiciones tocayo, Dios contigo, échale ganas». Su mayor preocupación al internarse era su papá, quien dependía de él, por eso su resistencia a hospitalizarse y luego a intubarse.
El gremio periodístico está de luto, este virus nos ha pegado a todos directa e indirectamente. Dios contigo amigo; se te va a extrañar.
Pronta resignación a sus deudos.