CARTA ABIERTA
El desastroso resultado electoral de Manuel Andrade en la alcaldía de Centro no ha pasado desapercibido en la jerarquía perredista de Tabasco. No cabría esperar otra reacción tras haber sido superado ocho a uno por la morenista Yolanda Osuna, ganadora de la elección. Si bien Granier sufrió una dolorosa derrota al perder por tres a uno, lo del papá de Manuelito es toda una humillación.
El poder tras el trono en el PRD estatal, Juan Manuel Fócil, admitió en una entrevista que “esperaba un mejor resultado” en la capital de Tabasco, con lo que prácticamente deshizo la promesa que tenía con el exgobernador para hacerlo senador en la elección de 2024. Sin embargo, es necesario decir que Fócil es también corresponsable de ese naufragio en Centro.
Los que festinan la derrota del Químico son los mismos que inflaron a Manuel Andrade durante toda la campaña. Palabras más, palabras menos, aseguraron que podía dar la sorpresa y que era mejor representante que Granier. La razón de estos ‘análisis’ iba en la idea de quitarle la mayor cantidad de votos al priista y pulverizar el sufragio. Pero MAD ni para eso sirvió. Los cerca de 17 mil 500 votos obtenidos en Centro por el Sol Azteca son la peor cifra registrada desde su creación como partido, allá por 1989.
Por pura ‘casualidad’, los que exigen la jubilación política de Granier, quien obtuvo una votación 60 por ciento mayor a la tenida por el PRI en las votaciones de 2018, pasan por alto la tragedia política de MAD, estimando que el ‘compadre’ aún tiene mucho que dar en la política tabasqueña.
Andrade fue desde el principio un mal candidato y, en realidad, fueron pocos quienes previeron la catástrofe que le esperaba. En su momento se dijo que el exmandatario desplomaría la votación del PRD porque, entre otras cosas, había sido metido con calzador por Juan Manuel Fócil.
Fócil le abrió las puertas del partido a Manuel a pesar de conocer su alto grado de rechazo en las filas perredistas, tanto que la mitad del Consejo Político Estatal votó en contra cuando de su candidatura. En este entendido, sólo el senador y su conciencia saben las causas ocultas de esa designación tan contradictoria.
Y como en política no hay casualidades, la nominación de Andrade surgió luego de que el PRD estatal tronara la alianza con el PRI y el PAN en Tabasco. Tomando como referencia lo sucedido en el ámbito nacional, la alianza Va por México habría obtenido un mejor resultado en Tabasco, no para ganar pero sí, quizá, para llevarse una que otra alcaldía y varias diputaciones de mayoría relativa.
El final lo conocen todos: Morena ganó 14 de los 17 ayuntamientos y los 21 Distritos que conforman el Congreso estatal, mientras que el PRD presidirá Paraíso, Movimiento Ciudadano se queda con Tacotalpa y Cunduacán tendrá un gobierno independiente, a cargo de Jesús Abraham Cano González.
Quién sabe, quizá la única salida para el PRD tabasqueño es que el dirigente Nacional, Jesús Zambrano, entienda el entorno caciquil que rodea a su partido en Tabasco y tome la decisión de renovarlo a fondo.
El PRD carece de credibilidad y si no fuera por el PRI, que está peor, ya habría desaparecido. El señalamiento de Fócil, al decir que esperaba un mejor resultado en Centro con Manuel Andrade, tiene un tinte de humor negro que ya ni la burla perdona.
Por lo pronto, MAD constató el alto grado de apoyo y simpatía que los ciudadanos de la capital le guardan tras su sublime desempeño como gobernador. A ver si le sirve para cuando Fócil piense en postularlo como senador en la próxima elección.