Carta Abierta
En Movimiento Ciudadano es un secreto a voces que Gerardo Gaudiano será su candidato al Gobierno en 2024 y en esta dinámica se ha dado la renuncia del exdirigente estatal del PRD, Roberto Romero del Valle. La tarea de Pedro Jiménez León para armar un ‘trabuco naranja’ no termina ahí, ya que se habla de la adhesión de importantes figuras del PRI e incluso de Morena.
Lo cierto es que ya se veía venir la renuncia de Romero a más de 25 años de militancia perredista, en una larga lucha que comenzó en Tabasco al lado de López Obrador. Y se veía venir porque ha sido una de las personas más cercanas a Gaudiano, desde que este lo hizo secretario del Ayuntamiento en su gestión como alcalde de Centro.
Entre sus argumentos de renuncia, Del Valle acusa al dirigente perredista Javier Cabrera Sandoval de estar “entregado o vendido totalmente a Morena”, lo que involucra también al verdadero amo del PRD en Tabasco: Juan Manuel Fócil Pérez. Y como la idea del experredista es ser “una oposición real, férrea” se va al partido naranja para apoyar el proyecto a la gubernatura del diputado federal electo.
Roberto Romero se opuso a la designación de Manuel Andrade como candidato del Sol Azteca a la alcaldía de Centro. Y tenía razón porque el exgobernador no sólo le robó la elección al PRD en el año 2000, sino que además ignoró las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que lo señalaban de ser el autor de la persecución y tortura de militantes perredistas durante su mandato.
Ahora, el PRD ha quedado exhibido como una suerte de mercancía al mejor postor, rehén de los intereses personales de un Juan Manuel Fócil que es el enemigo en casa para la alianza Va por México, una alianza que no tendrá futuro en Tabasco mientras él siga como el mandamás del partido negriamarillo.
Por lo demás, Pedro Jiménez León sigue apuntalando el proyecto de Gaudiano hacia 2024 porque no pondrá ningún obstáculo para que Roberto Romero se integre a Movimiento Ciudadano. De esta forma todo estará en sintonía con el plan de Dante Delgado en Tabasco, que es presentar a MC como la punta de lanza de una oposición electoral a Morena, oposición en la que también estarían el PRI, el PAN y varios de los personajes más importantes del PRD.
En esta suma de cuadros de relevancia aparecen varios nombres, como el del morenista Jesús Alí de la Torre. Se dice que Alí se sumaría a MC tras sentirse defraudado por no haber sido considerado a un cargo de elección en las elecciones del 6 de junio. Alí, líder de una estructura electoral importante en el estado, renunció al cargo de coordinador general de Enlace Federal y Vinculación Institucional porque había el compromiso de que apareciera en la boleta, pero al final la dirigencia de su partido incumplió lo pactado.
En este panorama se circunscribe la dimisión de Roberto Romero del Valle, en un círculo donde MC ha optado por presentarse como una opción de gobierno en 2024, tratando de reeditar el ‘efecto Samuel García’ que tanto éxito tuvo en Nuevo León.
En este proyecto de largo alcance destaca el oficio del coordinador regional de MC, Pedro Jiménez León, el brazo derecho de Dante Delgado en el sur sureste del país. El exalcalde de Comalcalco parece saber que Gaudiano es una buena carta para consolidarse con fuerza.
Lo interesante del caso será saber hasta qué punto Gaudiano está dispuesto a dejarse ayudar, porque nada sería más lamentable para este partido emergente que la inexperiencia, los ímpetus desbordados o el egoísmo político echara por tierra un proyecto que a la distancia luce interesante y con posibilidades.
Ante esta encrucijada, Movimiento Ciudadano tiene el reto de saber trabajar en equipo, en franca coordinación y con la seriedad del caso, asumiendo compromisos de gente adulta y rodeándose de gente que busque aportar y no dividir.
Por mucha imagen que Gaudiano crea tener ante los tabasqueños, ello resultará insuficiente si detrás de él hay gente sin el oficio requerido para estas batallas que se dan en las grandes ligas de la política. Es decir, entre los pesos pesados.