Carta Abierta
Ha sido el diputado federal electo de Morena, Manuel Rodríguez González, el encargado de explicar en Tabasco las ventajas que traerá la gasera ‘Bienestar’, recién anunciada por el presidente López Obrador. Destaca el punto fundamental: contener el alza injustificada que los proveedores particulares han impuesto en los precios.
La nueva empresa del Estado ayudará a promover la sana competencia, con precios competitivos y justos. De acuerdo con los parámetros trazados por Obrador, ‘Gas Bienestar’ ofrecerá los cilindros de gas LP a precios muy bajos en las colonias populares, sin que ello implique que las empresas dejen de participar en el mercado.
Lo importante es que haya competencia, porque hasta ahora no la hay y los particulares aumentan de manera unilateral los precios sin que nadie los regule. El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados señala que controlar los precios del gas constituye uno de los compromisos pendientes de la 4T, a diferencia de lo que sucede con las gasolinas, el diésel y la luz, que se venden por debajo de la inflación. Otro detalle importante: esta iniciativa presidencial ordena precios máximos de venta.
En el país hay cinco grandes empresas que distribuyen casi el 50% del gas LP en México. Estas compañías se quedan con utilidades muy altas porque Pemex les vende a un precio y ellos revenden mucho más caro al no existir un tope de precios máximos al consumidor.
¿De dónde saldrá la materia prima de ‘Gas Bienestar’?: México posee excedentes de gas natural porque uno de los negocios de la Reforma Energética de Peña Nieto fue comprarlo al por mayor, con el pretexto de que se usaría en plantas termoeléctricas que serían construidas. Aunque estas nunca se hicieron, sí se compró gas con contratos que deben seguirse pagando, porque quedaron establecidos en esa Reforma.
Al obtener su materia prima de ese excedente, ‘Gas Bienestar’ plantea un esquema donde los más favorecidos serán los consumidores finales. Todo indica que es una medida acertada del presidente y así hay que destacarlo con la obligada objetividad periodística.
: LASTRA CONFIRMA LO SABIDO
El diputado local electo, Jaime Lastra Bastar, ha confirmado lo sabido: que le interesa ser coordinador de la bancada de Morena y presidir la Junta de Coordinación Política en la 64 Legislatura del Congreso local, que abrirá sesiones el 5 de septiembre.
Lastra ha señalado estar en pláticas con sus compañeros para tal efecto, pero aún no se ha logrado algún acuerdo. Esto suena más bien a una elegante excusa para meterle interés a un tema consumado. Al llegar a la presidencia de la Jucopo, el chiapaneco será el hombre del gobernador quien, dicho sea de paso, respalda esa designación.
: DESCARTA DEMORA
La alcaldesa electa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, aseguró que la condición médica del presidente municipal, Evaristo Hernández Cruz, no entorpece el proceso de entrega-recepción.
Tiene razón porque aún falta mes y medio para integrar los equipos que iniciarán con los trabajos de transición.
Días después de la elección del 6 de junio, Osuna habló vía telefónica con Hernández Cruz para fijar acuerdos del proceso de cambio de poderes en el Ayuntamiento.
En un gesto de decencia, deseó que Evaristo se recupere pronto. Bien por Osuna, mostrando lo que nunca se ha negado: su ética personal y profesional.
: INJUSTICIAS
Dentro de todo el éxito que le acompaña, Morena en Tabasco debe plantearse un serio análisis de autocrítica para entender qué ha hecho para catapultar a ‘chapulines’ a altos cargos de representación popular, marginando a la vez a izquierdistas de pura cepa que se han dejado la piel por Obrador a lo largo de décadas.
No deja de rechinar que un Óscar Cantón Zetina esté muy orondo presumiendo una diputación federal pluri, aspirando ya a una senaduría o a ser gobernador, mientras otros cuadros auténticos de izquierda han quedado fuera, como son los casos de Pedro Hernández Jiménez, José Antonio Alejo y César Burelo.
Estos son ejemplos que indignan y decepcionan a la militancia de a pie. Algo habrá qué hacerse al respecto para sumar a los cuadros leales y de valía de un modo más justo y congruente. Porque los ‘chapulines’ siguen brincando a donde los calienta más el sol.