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¡Buen jueves!
Como impulsados por un resorte de pícara y afilada punta, dirigentes de partidos opositores se levantaron de sus asientos para rechazar la iniciativa de reforma que envió el Poder Ejecutivo a los diputados locales con el fin de modificar la manera de elegir a los delegados municipales.
Que sea mediante los cabildos y no por votación abierta a la ciudadanía, se propuso desde Palacio de Gobierno.
Eso bastó para sacar de sus guaridas a quienes aún se andan curando las heridas abiertas el pasado uno de junio.
Apelando a su legítimo derecho de disentir y debatir, desempolvaron sus clases de teoría democrática y vaciaron su inconformidad en una vasija de lamentos: retroceso a la democracia, reforma a modo de alcaldes, eliminación de la participación ciudadana, vaya, de todo un poco.
Al pueblo, dicen, se le quitará el derecho de elegir.
No obstante, la gente ha ejercido su voto en los últimos años y desafortunadamente para ellos no ha preferido a sus partidos.
Chequemos este dato: sumadas las elecciones de 2018 y 2021, en Tabasco se ha competido por 91 cargos por el principio de mayoría, esto es, aquellos que se ganan por el voto directo.
De esos 91, Morena ha ganado 86, es decir, el 94.5 por ciento de las posiciones en disputa, como la gubernatura, senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales y presidencias municipales.
Únicamente el 5.5 por ciento de los electores prefirió candidatos de otros partidos, incluido un independiente.
Como si tuvieran alguna posibilidad de ganar, PRD, PRI y aliados defienden la consulta ciudadana. Suena a masoquismo.
En todo caso, de haber elecciones se repetirían las mismas palizas de otros años. Es como si el boxeador vapuleado en el primer round exigiera revancha.
De risa.
La Morralla
Luis Arcadio Gutiérrez suena para asumir una secretaría con mucha energía *** Ah, y dicen que en Turismo a Pepe ya se le derritió su nieve *** Sin hacer ruido, Manuel Graniel Burelo retomó la dirección del Invitab *** En plena tercer ola de Covid, Fernando Mayans promueve viajes turísticos para derechohabientes del ISSET. En qué cabeza, bien dice el buen libro “El hombre prudente ve el mal y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño”. En fin.
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