Carta Abierta
El voto de Nicolás Bellizia Aboaf a favor de la reforma de la Ley Orgánica de los Municipios, propuesta por el gobernador para que los cabildos elijan a los delegados municipales, no es casual; es otra señal destinada a suavizar su llegada a Morena. La salida del centleco no tendría mayor problema de no ser porque hay más priistas de primera línea que están a punto de hacer lo mismo, no sólo para emigrar al partido gobernante sino hacia otras siglas.
Como siempre sucede en estos casos, el diputado local del PRI hace lo imposible para que su partido lo expulse y así salir como una pobre víctima indefensa, presa del “autoritarismo y la intolerancia” que siempre debe argumentarse en situaciones similares. Y sí, el PRI mordió el anzuelo al lanzar un comunicado donde advirte que “será la historia y el pueblo a quienes Bellizia Aboaf tendrá que rendir cuentas” mientras que el partido se reserva el derecho a hacer lo conducente para evaluar su situación como militante.
Bellizia logró lo que buscaba y seguirá provocando a su partido hasta el término de la actual legislatura, porque necesita una excusa creíble para salir como una especie de héroe encapuchado.
Ya había enviado un guiño a Morena en febrero de este año, cuando exhortó al Órgano Superior de Fiscalización a agilizar los procedimientos por las observaciones detectadas y que no han sido solventadas de las cuentas públicas del exalcalde Gerardo Gaudiano. Como se sabe, la bancada morenista ha insistido en promover una indagatoria a las gestiones de Gaudiano y Casilda Ruiz Agustín.
Mientras la bancada tricolor había guardado distancia de este asunto en el Congreso, Bellizia exhortó para que “a la brevedad se presenten las denuncias penales por las irregularidades que sean constitutivas de delito”.
A pesar de los brincos y maromas para que Morena lo arropara antes de las elecciones de junio, el Revolucionario Institucional tuvo aún la generosidad de darle la candidatura a la alcaldía de Centla. Ahí, ya sin el apoyo de los gobernadores priistas que le apoyaron en el pasado, el abanderado naufragó hasta el ¡sexto! lugar de las votaciones en la más baja cantidad de sufragios que haya tenido el PRI en ese municipio.
El otrora “niño prodigio” del PRI, que en algún momento fue mencionado para la gubernatura, dejará un partido que le dio un sinfín de cargos públicos y de elección: alcalde de Centla, diputado local, diputado federal, delegado de Sedesol en Coahuila, delegado del Infonavit en Tabasco, delegado del partido en Yucatán, etcétera.
Quizá a esta clase de desleales es a los que el dirigente Dagoberto Lara se refiere cuando habla de una purga a fondo, una limpia que, por cierto, no tiene para cuando comenzar.
La mala noticia para el PRI de Tabasco es que el caso de Nicolás Bellizia no es único. Se sabe de varios priistas de renombre que se lo están pensando para irse del partido, no sólo a Morena sino a otros institutos políticos, como el caso de Movimiento Ciudadano.
La imagen de un barco que se hunde ha llevado a que las ratas sean las primeras en saltar, aunque en ello vaya implícito el riesgo de ahogarse.
: SE LA DEBEN
El secretario de Administración e Innovación Gubernamental, Oscar Trinidad Palomera Cano, es uno de los que ha cumplido con eficiencia y resultados.
Si bien se le llegó a mencionar como un posible candidato plurinominal local, el gobernador optó por mantenerlo en su cargo debido a su destacada labor.
A pesar de las situaciones de emergencia que se han presentado, Palomera ha conducido su actuar en apego a los criterios de austeridad y eficiencia en el ejercicio del gasto público.
Como un funcionario serio y capaz, sin afanes protagónicos, parece haberse ganado la oportunidad de aparecer en las boletas en la próxima elección. A nadie en Morena le sorprendería verlo en el Congreso o en otro cargo de importancia.