• Los resultados muestran el tamaño del operativo de Estado que operó en el pasado proceso constitucional para que ganarán los candidatos morenistas, señaló el líder priísta
• Ahora, les falló el operativo policiaco, la compra de votos e intimidación a la gente, que con su rechazo deja claro que la justicia no se consulta, se aplica
• La consulta fue un termómetro de la participación ciudadana sin coacción; inicia la crónica de una derrota anunciada
Villahermosa, Tab.- El fracaso de la consulta popular en Tabasco es responsabilidad única y exclusivamente del gobierno y de Morena, y no de los ciudadanos, puntualizó el Presidente del CDE del PRI, Dagoberto Lara Sedas.
Tras conocerse resultados preliminares donde la votación es muy baja, el líder priísta consideró que es reprobable que el partido oficial se cure en salud de su derrota echándole la culpa al organismo electoral y a la oposición, cuando lo que han recibido desde la tierra del presidente de la República, con un padrón electoral de un millón 754 mil 692, es el rechazó del pueblo “noble y sabio” a sus mezquinos intereses.
Tuvieron más de un año haciendo campaña hasta desde el púlpito de Palacio Nacional y más de 10 meses de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio el visto bueno a la pregunta que se aplicaría en esta consulta en la que se invirtieron 528 millones de pesos a nivel nacional. Y aun así, los resultados fueron pírricos, dejando sólo más división entre los mexicanos.
La consulta, subrayó Lara Sedas, fue un termómetro de la participación ciudadana sin coacción, y deja claro que en Tabasco empieza la crónica de una derrota anunciada.
Ahora les falló la intimidación policiaca y la compra de votos, expuso el dirigente del tricolor al precisar que con consulta o sin consulta, las fiscalías tienen facultades para proceder contra quien se considere que hay elementos para iniciar procesos judiciales y que se sancionen hechos delictivos como la corrupción, así ya lo dicta la ley.
Insistió que en este proceso fue más un planteamiento de revanchismo político, de propaganda electorera y de distracción social, ante el otro México que tiene muchos problemas urgentes que resolver, como la escasez de agua, el alarmante crecimiento de la pobreza, la aguda falta de medicamentos y servicios de salud, la inseguridad, el desempleo, los feminicidios, entre otros que en jaque a los ciudadanos.