Tiempo de Política

El problema del gas en México es similar al de la gasolina: la dependencia de las importaciones de EUA del 70 por ciento de la demanda nacional, con contratos a 25 y 30 años de esa compra del exterior, así como el huachicol que dicho ´por el propio ´presidente Andrés Manuel aun no se tienen cifras precisas del robo del combustible. Esto a tres años de su gobierno.
Como una medida desesperada por frenar el constante aumento del precio del combustible que se consume en el 100 por ciento de los hogares mexicanos, el mandatario ordenó fijar un tope máximo, lo que derivó ayer en un paro en la venta del energético por parte de los distribuidores del gas con el argumento que se reduce su ganancia.

De acuerdo con el especialista de la Universidad Rice, Isidro Morales, México se ‘casó’ con el gas de Texas por el hecho de que se construyó una red de gasoductos donde se tienen contratos de largo plazo, que lo ponen en una situación de dependencia y que hace difícil desarrollar un mercado interno
A lo anterior debe destacarse que la producción nacional solo es del 30 por ciento, con el argumento (y sus respectivas comisiones) de que es más barato importarlo que generarlo en el país.
Bajo estas condiciones los gaseros estiraron la cuerda al parar la oferta del combustible este martes en un claro reto al gobierno federal que pretende regular el precio con el tope máximo y la creación de la empresas gubernamental “Gas Bienestar”.
Este reto a la administración lopezobradorista deberá ser enfrentado conjuntamente entre el Ejecutivo y el poder Legislativo a través de la Comisión de Energía que seguramente volverá a encabezar el también tabascqueño Manuel Rodríguez González al contar con el reconocimiento de sus integrantes del PAN, PRI, PRD y Morena, durante la última reunión ordinaria de este órgano parlamentario realizada este martes.
Al coincidir en que el papel de este organismo resulta fundamental para poner orden y garantizar la marcha del sector energético nacional, deberán diseñar el marco jurídico para que los consumidores nacionales del gas no sean rehenes de los contratos de importación firmados a 25 y 30 años que limitan una oferta a precios razonables al público.

TIEMPO DE JUSTICIA.- Lamentábamos ayer en este espacio que la inmoral soberbia de Morena obstaculizaba que se procediera al desaforo de dos diputados federales. El morenista Benjamín Saúl Huerta está acusado de abuso sexual a menores, en tanto que el petista Mauricio Toledo es imputado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por corrupción y enriquecimiento ilícito.
La fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy condenó duramente a los legisladores incluidos los de su partido:.
“Esta fiscalía no acepta y la sociedad tampoco debería de hacerlo, que la política se interponga entre las víctimas y el acceso a la justicia, las instituciones del Estado debe colocarse de lado de la justicia y en favor de las víctimas, no en contra de ellas”, señaló.
“Queremos que escuchen a esta Fiscalía porque en el expediente que les hemos presentado está la voz de las víctimas, aún hay tiempo de corregir esta terrible determinación si todos los partidos políticos se deciden a colocar este asunto en la agenda de sus prioridades”, puntualizó.

TIEMPO FUERA.- Definitivo: no todos los morenistas son iguales. Unos si han entendido la cruzada de AMLO contra la impunidad y la corrupción, pero otros se parecen tanto a los “prianistas” y “neoliberales” que mucho condenan en la 4T.
¿Serán los menos o serán los más, esa es la pregunta?
Lo dicho: soberbia inmoral

sfernandez@ddt.mx