¡Buen jueves!
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Para Morena, la consulta popular ha significado dar los primeros pasos para una verdadera democracia participativa en el país. Para sus opositores, la votación de ocho millones de personas se interpreta como el fracaso de la propuesta de AMLO para someter a los ex presidentes.
El ejercicio tuvo dos posiciones de suyo radicales, en blanco y negro. Morenistas, impulsando el voto, y el resto de los partidos llamando a no hacerlo.
En Tabasco asistió a las urnas más del once por ciento del padrón electoral, algo así como 198 mil tabasqueños quienes, por el sólo hecho de votar, de acuerdo a la óptica de priistas, panistas y perredistas simpatizan con el partido marrón.
Para efectos de reflexión, recordemos que durante la jornada electoral de junio pasado, el PRD alcanzó en el edén 115 mil votos, el PRI 41 mil, la alianza PRI/PAN 33 mil y el PAN 6 mil sufragios.
Todas las papeletas a favor de esos partidos sumaron 195 mil votos, es decir ¡tres mil menos que en la consulta del domingo!
O sea, en un ejercicio con escasa participación ciudadana -considerado por algunos como el voto duro de Morena- se rebasó la votación obtenida hace dos meses por todos los principales partidos de oposición.
Es algo así como el triunfo de la selección B de Morena sobre el dream team de la coalición PRI, PAN y PRD cuyos dirigentes se esmeraron en sabotear la consulta.
Sin encender la maquinaria, en la referencia matemática y el cruce de votaciones en procesos distintos, Morena les recetó otra zarandeada.
Se confirma oootra vez la severa crisis en una oposición desarticulada, desdibujada y sin liderazgo, tan austera de talento que es capaz, como lo hace ahora, de festejar y hasta presumir su propia mediocridad.
La Morralla
Orondo, el dueño del PRD local, Juan Manuel Fócil, habla de combatir la corrupción. Ojalá pusiera como ejemplo aquellos millonarios moches en la Cámara de Diputados *** En el Tec de la Chontalpa, dependiente de la SEP, José Luis Toral terminará su gestión y busca, dicen en el campus, dejar a un incondicional en su lugar para continuar con el bisnes. Ya coló en la terna a dos subalternos. ¿Cómo se dejó engatusar Enrique Fernández, director de los Tecnológicos del país? Luego le cuento.
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