Franja Sur
En lo más grave de la pandemia con una economía agonizante, un desempleo brutal y la inseguridad imparable, se suma la indolencia y perversidad de las brigadas de la Comisión Federal de Electricidad hostigando los hogares tabasqueños.
De este modo está desatada en Tabasco la insensibiliadad de la empresa del gobierno federal en manos de Manuel Bartlett Díaz, suspendiéndoles el servicio a usuarios con adeudos.
A lo largo y ancho del estado cunden las quejas ante los cortes de luz sin que ninguna autoridad o partido político intervenga para frenar la incomprensión de la CFE que, además de los cobros excesivos, abusivos, reflejados en los recibos, exigen los pagos como si la situación económica del país fuera de la mejor.
En el primer párrafo de la columna llamamos acción perversa a los cortes de luz que llevan a cabo los trabajadores de la CFE pues realizan la suspensión los días viernes para dejar a las familias afectadas sin energía todo el fin de semana.
Les aplican el «sabadazo», aún así se empeñen ese mismo día para poder liquidar el adeudo, pues les reinstalan hasta el lunes por la tarde. Hay testimonios.
No les importan las altas temperaturas de Tabasco ni que en los hogares hayan niños, a veces recién nacidos, ancianos y en ocasiones enfermos, y no se ponen a ver que debido a las tarifas altas no pocas familias se ven imposibilitadas de poder pagar los recibos. Si pagan no comen. Ese es el dilema en muchos hogares.
Otro punto de aflicción para los tabasqueños es que hoy no hay quien les reinstale el servicio a los deudores, como cuando el partido Morena era oposición.
De esto ya nadie habla, particularmente los funcionarios del actual gobierno, ya que fueron los inventores y promotores del «no pago» en Tabasco además de crear la figura de los amparos anti cortes de la CFE y de la consigna «primero comemos, luego pagamos».
Pero a la vista de todos hoy existe tremenda paradoja, ahora es el gobierno en manos de los que antes convocaban a no pagar la luz, el que exige el pago, si no puede cubrirlo la familia de inmediato las brigadas endemoniadas le cortan el servicio.
Veamos: en los regímenes federales del PRI y del PAN la empresa del gobierno aceptaba abonos y, ante esa muestra de disponibilidad, no le cortaban la energía a los consumidores. Ahora, pagas o pagas.
Por cierto, los eternos deudorea de luz aún tienen en su poder documentos firmados por el entonces senador Adán Agusto, cuando tenía los pies en la tierra (flamante gobernador de Tabasco) llamando a los tabasqueños a no pagar la energía eléctrica.
Pero hoy en el gobierno, la caterva de politicos opositores del pasado pasaron a ser los verdugos de los deudores, exigiendo cumplirle a la CFE. Sí, en plena crisis sanitaria y de devastación económica en el seno familiar. De que los hay, lo hay.
Ahí se las dejo.