Retorno a clases: miedo, resistencias, responsabilidad y deslinde

¡Excelente viernes!

Al cierre de esta columna no se conocía el nuevo récord de contagios por COVID-19 en Tabasco que rompió la barrera de los mil casos en 24 horas, aun faltan días difíciles, por lo pronto, una opinión sobre regreso a clases, pros y contras.

Les comparto:

ENTORNO

El hecho de que Bangladesh y México sean los únicos países en todo el mundo que mantienen suspendidas las clases presenciales desde que inició la pandemia de COVID-19 seguramente otorgó el argumento suficiente para como dice el caló mexicano en voz del presidente, Andrés Manuel López Obrador “llueve, truene o relampagueé” el retorno a clases es inminente a partir del próximo 30 de agosto. Pero…
UNICEF reveló a principios de marzo que, según sus evaluaciones, los niños de América Latina y el Caribe han estado fuera de las aulas más tiempo que cualquier otro niño del mundo, en aquel momento, Argentina, Colombia, Ecuador, incluso Brasil con una altísima tasa de contagios y muertes ya habían regresado a clases, pero aquí no.
Como se ha sostenido, son dos las razones principales para el retorno, académica y económica, en lo académico se estima que los alumnos que regresarán a clases lo harán con algo así como el 25 por ciento (de un 100 por ciento) de los aprendizajes clave u objetivos, ocioso decir que materias como Matemáticas tendrán rangos por debajo de ese porcentaje, el retroceso se mide diferente de acuerdo a grados escolares.
Suena drástico, pero, en base -a evidencia verificable- es probable que un gran porcentaje de estudiantes hayan perdido tanto como un año escolar en conocimientos.
Pobreza y aumento de alumnos de escuelas privadas a públicas:
La secretaria de educación, Egla Cornelio Landero, reconoció que aumentó la matrícula de alumnos que dejaron la escuela privada para inscribirlos en públicas.
La pérdida del empleo y posibilidad de rentabilidad en sus negocios o actividades de muchos padres de familia, sin excepción de estrato social, provocó una migración inusitada de la escuela privada a la pública, lo que provocará una “sobrepoblación estudiantil en las aulas”.
Un ejemplo, en la escuela secundaria federal número 1 hasta antes de la pandemia habían en promedio -40 estudiantes por aula- la población total era de alrededor de 700, mismos que con la suma de los que dejaron la escuela privada podría rebasar los mil alumnos, el problema será como repartirlos en las aulas, de manera que no estén saturados y con ello incrementar el riesgo, en caso de que eventualmente se presentara un contagio, lo mismo en el resto de las escuelas, lo que se espera, sean mínimos, no es posible creer en una idea de que habrá CERO contagios en este retorno.
A ese escenario se suma el miedo de maestros, que están aterrados por el retorno no solo por el riesgo personal per sé, sino de igual manera por la población escolar que estará en circulación.
Asimismo, la obligatoriedad de signar una carta compromiso “donde el padre de familia es el único responsable de llevar a su hijo hasta la escuela libre del virus en la que (Salud y Educación) solo contemplan algunos síntomas, pero no todos, por ejemplo, diarrea, pérdida de olfato, gusto, entre otros” sin reparar en las condiciones de la escuela en sí e incluso del resto de los que participan en todo el proceso educativo va a propiciar más resistencias.
¿Y el refuerzo de vacuna?
Muchos trabajadores de la educación están preocupados, desde que algunos se infectaron después de haber recibido la única dosis de Cansino (hay que aclarar que estar vacunado no exenta del contagio) y se realizaron pruebas para detectar el nivel de anticuerpos presentes, lo que en múltiples resultados tenían niveles bajos -como si no tuvieran una vacuna- y en casos extremos cero anticuerpos, aunque un funcionario de primer nivel aseguró al reportero a mediados de julio que, en el caso de esta vacuna, requiere de otras pruebas específicas, de las que aún no hay mayor información, pero que en términos generales sí era efectiva, a pesar de ello, esta semana, ese laboratorio anunció que será necesario un refuerzo adicional por lo menos seis meses después de aplicarse la primera, lo que en el caso de México se vence en noviembre.
Regreso a clases en Tabasco ¿y en qué condiciones?
Una investigación reciente difundida ayer da cuenta de una estimación de 11 mil escuelas en todo el país vandalizadas o de las que se robaron insumos y mobiliario de todo tipo durante lo que va de la pandemia.
El 11 de marzo del 2020, antes de que se detectara el primer caso de COVID-19 en Tabasco, siete días antes de decretarse la suspensión de clases en todos los niveles educativos de Tabasco, escuché al gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, en su discurso, formular un reclamo en la ranchería, la Piedra, en Cunduacán, hacia pobladores de esa comunidad, por lo que había sucedido particularmente en una de esas escuelas, pero, que desafortunadamente se repetía en muchas otras.
Decía que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, de los propios padres de familia, por equipar las aulas, era sumamente lamentable que, por ejemplo, se robaran ventiladores nuevos, climas cables, que son para hacer más óptimo el entorno para los estudiantes que podrían ser sus hijos, sobrinos, nietos, vecinos y en todo caso un conocido del lugar, pero a quienes roban les da igual, no les importa.
Ahora, imaginemos el retorno, con altas temperaturas, sin ventiladores, los niños se sofocarán, sudarán y todo lo que eso implicará para “secarse el sudor” por ejemplo, llevarse los dedos de la mano a la nariz, a la boca, otro problema es la insuficiencia de agua, etc., etc.
Un programa de rehabilitación escolar oportuno….
Así como al mandatario estatal echó a andar un programa de bacheo en todo el estado -a mediados del año pasado- con recursos propios y que ahora anunció el presidente López Obrador en todo el país, también aquí se puso en marcha -antes de la posibilidad formal del retorno a clases- un programa para rehabilitar escuelas en todo el estado, lo que, en teoría hará que los estudiantes de la entidad tengan mejores condiciones, pero nada es suficiente.
En conclusión, el retorno será gradual, pero ya no se detendrá.