EL TÍO VIVO
El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, había anunciado que enviaría al Congreso una iniciativa para modificar la composición de la Cámara de diputados en su representatividad, con relación al número de diputados electos por la vía plurinominal, y como es su costumbre, cumplió con su anuncio y este lunes lo hizo.
De aprobarse, como seguramente se hará, ya que la actual legislatura y sobre todo la bancada morenista, han sido muy eficaces en darle rápido trámite a lo que de Palacio les llega, para la elección del 2024 se estarían eligiendo a los mimos 21 diputados de mayoría, pero solamente a 8 por la vía de la representación proporcional.
Como el nombre lo dice, los pluris son una representación de la sociedad que expresa de manera libre su voto pero a la que no le alcanza para ganar por mayoría un distrito, entonces se le asigna una representación que vaya en proporción a ese número de votos. La duda es si podrán esos 8 diputados ser la representación proporcional de los votos que en la elección a realizarse dentro 3 años, emitan los electores.
Nadie podría saber con toda certeza cómo votarán los tabasqueños en la próxima elección, pero si se puede tener una clara idea de la manera en la que se comportarán los diferentes elementos que participan en la elección y por ello no es difícil imaginar que, al igual que los dos procesos recientes, habrá una abrumadora mayoría de votos hacia el partido que hoy gobierna.
De repetirse el carro completo en el Congreso local, es imposible pensar que 8 diputados pluris, representarían la voz de quienes habrían manifestado en las urnas, preferir una opción diferente. Es decir, la proporcionalidad a la que se refiere la medida, no se podría cumplir.
Pero más allá de eso, lo que se observa es más una decisión basada en temas políticos que en asuntos presupuestales. Es decir, si lo que se busca es ahorrar, pues lo más justo es que se eliminen diputados tanto de mayoría como plurinominales y así, con menos distritos, la proporción y la correlación de fuerzas no sería tan dispareja.
Lo bueno de la medida, es que deberá de obligar a la oposición a ser más competitiva y salir de su zona de confort, para salir y ganarse los votos que los regresarían por la vía de mayoría a tener representatividad en el legislativo. Pero como vemos, ya se acostumbraron a las migajas que recogen y así se sienten bien; mientras, a las voces disidentes pareciera que las están orillando a la clandestinidad. Cosas de la modernidad, ni modo, así estamos y por esto votamos…
Antes de bajarnos del caballito…
En medio de todo esto, lo que más debería de ocuparnos, que es la atención de la pandemia, parece que nos va ganando a todos y en esto sí, debemos hacer frente común, como sociedad…