CARTA ABIERTA

La incertidumbre ante una nueva inundación en Tabasco crece conforme empieza a llegar la temporada de lluvias. El presidente Obrador ha prometido que el Edén no sucumbirá otra vez, si bien esto es algo muy difícil de controlar por la geografía de la planicie tabasqueña. Sin embargo, lo que hagan o dejen de hacer las autoridades de los tres niveles de gobierno será clave para evitar una nueva creciente. 

Lo que se sabe es que Obrador ha dado todo el respaldo a la directora general de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez Cisneros, y al director local, Felipe Irineo Pérez, a fin de evitar que se repita la catástrofe de 2020.

No es una exageración. La inundación del año pasado fue la peor en más de una década, dejando casi una treintena de muertos y, al menos, 300 mil damnificados, según el informe de datos oficiales. Fue la temporada de huracanes en el Atlántico con más ciclones desde que empezaron los registros en 1950. Por si no fuera suficiente, esta inundación estuvo marcada por la pandemia. Fue el año con más lluvias del último lustro en la zona donde llueve más y que tiene los dos ríos más caudalosos del país: el Grijalva y el Usumacinta.

De acuerdo a una información publicada en ese entonces por el diario El País, un cúmulo de factores confrontó a las autoridades con una decisión dramática: utilizar un sistema de obras hidráulicas y presas para mitigar el impacto en Villahermosa, a cambio de sacrificar las zonas rurales de la periferia. “Se perjudicó a la gente de Nacajuca, a los [indígenas] chontales, a los más pobres”, reconoció el presidente durante un sobrevuelo por las comunidades afectadas de su estado natal.

Este año, la dirección local de la Conagua ha contado con un presupuesto de mil 049 millones de pesos para reconstruir un total de 35 bordos de protección. Una vez terminadas, estas obras beneficiarán a casi 585 mil personas en los tramos Monal 1 y Monal 2, en el municipio de Centro. Las primeras obras concluirán este mismo año y el total deberá estar terminado en 2023.

La dirección local de la Conagua ha apoyado también las labores de apoyo al dragado de ríos que realiza la Secretaría de Marina a lo largo de 313 kilómetros en tres etapas, con el objetivo de proteger principalmente a Villahermosa y a la zona indígena chontal. En estas labores de dragado, a la Conagua le corresponde elaborar los proyectos ejecutivos (hidrológico, topográfico, de hidráulica fluvial y geotécnico), la construcción de depósitos temporales para los materiales extraídos, la elaboración de manifestaciones de impacto ambiental y la supervisión de trabajos.

Se sabe que el director local de esta dependencia federal, Felipe Irineo Pérez, trabaja también en la rehabilitación de la estructura de control El Macayo, para lo que se han destinado cinco millones de pesos, en beneficio de 40 mil habitantes de la capital. Igual se ha atendido la protección de los márgenes de los ríos Viejo Mezcalapa, Carrizal, De la Sierra y Puxcatán, para lo que se destinan 66 millones. Ambos proyectos quedarán concluidos este mismo año.

Garantizar que Tabasco no volverá a inundarse es complicado por diversos factores, como su frágil ubicación geográfica, lo impredecible de la temporada de lluvias y el desfogue de las presas del Alto Grijalva. Sin embargo, la percepción general es que el presidente ha puesto todos los recursos disponibles para evitar que eso se repita. 

Un dato poco conocido es que la Conagua ha rehabilitado la red hidrometeorológica, con 150 estaciones climatológicas, 22 estaciones hidrométricas y 158 estaciones hidrométricas y climatológicas automáticas. En cuanto a la capacidad de respuesta para la atención de emergencias, se cuenta con el Centro Regional de Atención de Emergencias, CRAE, en Cárdenas, con 51 equipos y 12 trabajadores especializados, listos para apoyar a la población. 

Y bien. Parece que Obrador, apoyando al gobernador Adán Augusto, hace lo correcto para salvar a su tierra de una tragedia similar a la de 2020. No está de más tener esa información en la antesala de la época más fuerte de lluvias.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63