PARA USTED

Dejar algo a la buena de Dios es descuidar algo, despreocuparse por algo, dejarlo “a la deriva” como un barco sin timón ni capitán en el mar. Se dice que se deja a la buena de Dios porque como nadie atiende a lo dejado, sólo queda Dios (ser omnipresente) para que lo ayude.

Como a Dios se le supone que va a aplicar su buena voluntad para que lo abandonado consiga un buen término, se dice lo de “a la buena”, siendo una forma abreviada de decir “a la buena voluntad”.

Pues bien, Tabasco quedó a la buena de Dios, luego de que Adán Augusto López Hernández, dejara de ser su gobernador (ubicado en los últimos lugares en su actuación como mandatario o, en los primeros lugares en cuanto a mal desempeño de su función como tal (a cómo mejor le parezca a usted amable lector), y partiera al altiplano para ocupar la Secretaría de Gobernación. 

Al frente del Ejecutivo estatal, quedó Carlos Manuel Merino Campos (el capi); de todas las confianzas del ex Notario Público y en el ánimo pleno de la pareja presidencial (Andrés Manuel López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller); la primera impresión que se tuvo en la entidad “a bote pronto”, es que las cosas pudieran cambiar “algo”; sin embargo, horas después, el desánimo y el descontento se hicieron presentes.

¿Qué fue lo que detonó este descontento?, el nombramiento de Guillermo del Rivero León, como nuevo Secretario de Gobierno, tras estar al frente de la coordinación Jurídica del Ejecutivo, donde “se destacó”, por ser impulsor y defensor a ultranza de las iniciativas que empañaron el desempeño de Adán Augusto (la ley Compadre, la Ley Garrote, desaparición de plurinominales, la ley dedazo para los delegados municipales, quitarle prerrogativas a los partidos, por decir algunas).

Además, por enfrentarse en redes sociales con todos las voces y actores políticos, sociales, académicos, económicos, periodísticos, empresariales y demás, que no comulgaban con la forma de hacer gobierno de López Hernández; sí, ese fulano (Guillermo del Rivero León), es ahora el número “2”, en la cadena de mando estatal, por lo que los vaticinios son obscuros y tenebrosos.

Si en algún momento se pensó que venían, con el Capi Merino, nuevos tiempos y escenarios de diálogo, acuerdos, negociaciones y pacto, con la llegada de Guillermo del Rivero (el ex cuñado de oro, como se le conocía antes, según nuestros informantes), todo ello queda cancelado y el regreso de la era de las cavernas, será una realidad en la entidad (ojalá y nos equivoquemos).

La represión, la diatriba, la descalificación, los oídos sordos, el insulto, el enfrentamiento, la amenaza, la miopía política, serán entre otras, las vías, las banderas, las rutas, los andamiajes por lo que transitará la política interna del gobierno actual, por lo que si con Adán Augusto y Pepe Toño de la Vega, no hubo conciliación, por mucho que Carlos Merino, sí lo desee, se va a topar con Guillermo del Rivero, quien le debe al ex, su ascenso como inquilino de la “casita azul”.

La secretaria de gobierno de Tabasco, ya no requiere un burócrata de la planeación desde el escritorio, sino un actor político que salga a dar la cara; que tenga las manos y el corazón limpios. Guillermo del Rivero León, no genera confianza con nadie; no es un elemento de armonía entre el gobierno estatal y los políticos, los partidos, los sindicatos, los empresarios, los académicos, la gente pensante, los medios de comunicación.

Al carecer de liderazgo fuerte, el nuevo secretario de gobierno resta capacidad de cohesión entre el gobierno de la Cuarta Transformación en Tabasco (4T), y la sociedad en general y las fuerzas políticas, para poder darle certidumbre al nuevo rumbo de Tabasco; mismo que, por lo que se ve, continuará siendo un estado frío y mediocre. Veremos y diremos…al tiempo.

En La Línea de Fuego** Evidentemente que Carlos Manuel Merino Campos, llamado por ahora y de manera oficial, gobernador provisional de Tabasco, tiene excelentes cualidades**merece pues el capi Merino, el beneficio de la duda y la colaboración plena de todos los tabasqueños** veamos cómo va a direccionar la nueva óptica de la política en Tabasco**no piensa, Carlos Merino, hacerle sombra a Adán Augusto y, mucho menos, quitarle protagonismo a Andrés Manuel López Obrador, en estas tierras tropicales.

En La Línea de Golpeo** En política, en la sociedad en general, como en el gobierno y la misma administración pública hay juego y rejuegos**hay reglas escritas y reglas no escritas**¿qué viene para Tabasco, entonces? **todo dependerá de las indicaciones de Andrés Manuel López Obrador**en esta semana que inicia, el gobernador Carlos Merino, comenzará con otras señales, que deberán terminar por aclarar y resolver, el mar de incertidumbre en el que esta embarcación llamada “Tabasco”, navega por los actuales turbulentos mares.

Los Malosos**Así es; todo lo referente al cambio de estafeta, la llegada del nuevo mandatario estatal, las nuevas instrucciones y la logística, todo, todo, todo, fue operado a través del Órgano Oficial de difusión del gobierno del estado de Tabasco, la conocida radiodifusora de Plaza Buganvilias de Tabasco 2000 (XEVT)** de nuevo, los tabasqueños se dieron cuenta que la comisión de Radio y Televisión de tabasco (Corat) y Televisión Tabasqueña (TVT), no tienen ya nada que hacer en el ámbito de la comunicación en la entidad, pues no representan nada, no informan nada, es un elefante blanco; no tiene la confianza ni del poder, ni de la sociedad**¿más claro?

Jaque Mate** Es cierto, Tabasco y los tabasqueños tenemos más de 36 años de vivir peleando; de estar en el pleito; agarrados del chongo y mentándonos la madre**los tiempos del chinga tu madre, chinga la tuya, debieron terminar, cuando “el que se fue”, se auto proclamó el gran conciliador de Tabasco; el que dijo seria el gobernador de la reconciliación**nada pasó y seguimos en las mismas***hasta peor**buen inicio de semana**hasta mañana, Dios mediante.

Por Mario Gómez y González

El autor de PARA USTED es analista, columnista político, corresponsal nacional y reportero local, con más de 30 años de trayectoria periodística en varios medios impresos de gran trascendencia e influencia en Tabasco. Egresado de la UNAM en la carrera de Ciencias de la Comunicación; lector y publirrelacionista nato.