Vector X
El nombramiento de Adán Augusto López como secretario de Gobernación confirma la reconversión y el relevo generacional de uno de los grupos políticos locales con mayor influencia en los últimos años: el de Manuel Gurría.
Cuando el amigo de Carlos Hank tomó protesta como gobernador sustituto en enero de 1992, no sólo declaró el rompimiento con su antecesor, Salvador Neme y su grupo, sino que dio paso al gurriísmo como cuota de poder estatal.
Integrantes de ese equipo han tenido destacadas participaciones en política, entre ellos Enrique Priego Oropeza, gobernador interino durante un año y hoy presidente del Poder Judicial, hombre respetado y respetable.
Pero el alejamiento de Gurría de la entidad y su evidente falta de interés por participar en política, sobre todo después del deceso de su hijo, dejó sueltos a sus seguidores y amigos.
Con su incursión en la dirigencia de Morena hace algunos años, Adán Augusto sumó a varios simpatizantes de esta corriente al proyecto de AMLO. Tejió y fortaleció en Tabasco los esfuerzos por la transformación.
A su paso por la gubernatura cohesionó la cúpula política con alcaldes, diputados locales y diputados federales quien en su mayoría giran en torno a AMLO con el salvoconducto de Adán quien se graduó como operador electoral el pasado seis de junio.
Adán ha reconvertido el gurriísmo, lo ha rediseñado y quizá hasta reinventado.
Por méritos propios, el titular de Segob asumió el control de esa corriente, reorganizándola, sumando a ex militantes de diferentes partidos, empresarios y líderes sociales.
Con la autoridad que ejerce en el cargo más importante del gabinete federal, las concesiones políticas que recibe de AMLO y el relevo generacional del mismo presidente de la república, pronto podría hablarse en Tabasco del surgimiento de otra corriente política: el Adancismo.
La Morralla
Tiempo tendrá el gobernador interino Carlos Manuel Merino de evaluar a sus colaboradores y levantar el vuelo *** Cercanos a Yolanda Osuna trabajan en un programa emergente de bacheo y reparación de vialidades en Villahermosa. Evaristo ya dobló las manos, aunque, eso sí, quiere más queso y salir de la ratonera.