CARTA ABIERTA
La invitación de Obrador a dos exgobernadores no morenistas para sumarlos a su equipo dista mucho de lo casual. Por el contrario, es un plan muy audaz en busca de tronar la alianza opositora por medio de abrir sendos boquetes en el PRI y el PAN, partidos que, junto con el PRD, buscan arrebatarle la presidencia.
La primera vez que el presidente coqueteó abiertamente con el PRI fue en una de las primeras ‘mañaneras’ posteriores a la elección del 6 de junio. Con la imagen de la distribución de las bancadas en el Congreso a su espalda, no descartó acuerdos con otros partidos para lograr una mayoría calificada, mencionando primero al tricolor. Recordemos: en la lucha por la dirigencia nacional del ‘expartidazo’, Ivonne Ortega llegó a referirse a Alejando Moreno como ‘Amlito, dejando evidencia de una supuesta cercanía del campechano con Andrés Manuel.
En su visita del 10 de septiembre a Sinaloa, donde el morenista Rubén Rocha ganó el gobierno estatal el 6 de junio, el presidente López Obrador anunció la invitación del priista Quirino Ordaz Coppel, actual gobernador de ese estado, como embajador de México en España.
El 12 de septiembre, en su gira por Nayarit, invitó al gobernador panista Antonio Echevarría a trabajar en el gobierno federal. El jefe del ejecutivo federal reconoció los aciertos que tuvo como gobernante. Por ‘coincidencia’, la gubernatura de este estado también fue ganada por otro morenista: Miguel Ángel Navarro Quintero.
Las sendas invitaciones a dos exgobernadores de la oposición no es todo. El 9 de septiembre, el PRI apoyó en el Congreso federal a la mayoría de Morena y sus aliados del PT y PVEM en la aprobación de la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, propuesta por el presidente López Obrador.
Mientras el diputado del PRI, Andrés Mauricio Cantú Ramírez, consideró que al respaldar este dictamen se apoya a una de las mejores y más confiables instituciones del país, el diputado del PAN, Fernando Torres Graciano, se pronunció en contra del dictamen, por considerar que “se va instaurando un régimen de corte militar”.
Por lo que se observa, no sólo se trata del llamado ‘primor’, es decir la alianza PRI-Morena, sino también del ‘panmor’, el acercamiento del partido oficial con algunos miembros de Acción Nacional. Las jugadas políticas del presidente pueden debilitar la alianza Va por México en varios los frentes, y el principal beneficiado será Morena, cuyo propósito fundamental es retener la presidencia.
La incorporación de los mandatarios de Sinaloa y Nayarit a la 4T, más el apoyo del PRI a Morena en San Lázaro, es una mala señal para una oposición que ya no luce como un bloque sólido. AMLO sigue buscando la forma de debilitar esa coalición de partidos que se han jurado mutua lealtad hasta las próximas elecciones presidenciales.
: POSDATA
El martes 14 de septiembre vence el plazo de registro de los aspirantes a dirigir el CEN del PAN, entre los cuales está en tabasqueño Gerardo Priego Tapia. Hasta ahora, completa la terna junto a Adriana Dávila y Marko Cortés. Si bien hay un fuerte apoyo interno para Gerardo, todo indica que Marko repetirá en el liderazgo blanquiazul. Sólo una auténtica sorpresa daría una vuelta al destino en favor del paisano… La expulsión de Ulises Ruiz de las filas priistas parece abrir la ruta para un proceso similar en el tricolor tabasqueño. En 16 de Septiembre se tiene información que apunta a varios militantes que trabajaron en favor de Morena y el PRD en los comicios recientes. Parece que una limpia a fondo daría la pauta para esa reestructuración a fondo de la que tanto se habla… El que sí se ‘voló la barda’ fue el senador perredista Juan Manuel Fócil, al asegurar que el crimen organizado intervino en las elecciones estatales del 6 de junio. Repite lo mismo que se dice en el contexto nacional, y sin pruebas de por medio. Todo un caso de quien en su momento respaldó con ahínco el gobierno de Arturo Núñez.