¡Buen martes!
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@vidal_38
De un buen amigo, director de un semanario, recibí hace mucho tiempo este consejo: “El primer reportaje que debes hacer es el de tu periódico. Conocerás así el lugar donde trabajas, intereses, amistades, parentescos”.
Una vieja lección de política también se refiere a la necesidad de identificar a las personas con quienes se trata, de lo contrario, estando ciego, se puede ofender a gente equivocada y fracasar. “La capacidad de reconocer los distintos tipos de personas y actuar de acuerdo con cada uno es de importancia fundamental”, sugiere Robert Greene.
Así actúa Ken Salazar, recién estrenado embajador de Estados Unidos en México, quien escogió Tabasco como primer estado a visitar después de entregar sus credenciales al presidente López Obrador y escuchar, el 16 de septiembre, la arenga contra el embargo gringo a Cuba.
No vino para constatar en persona todo cuanto ocurre en la frontera de México con Guatemala, pues para ello habría ido a Tapachula.
Se apersonó en el edén para escudriñar la tierra donde nació el presidente de México, saber sus raíces, su formación política, su ideología.
Se trató de una especie de reportaje para su propio consumo, para no caer en el fangoso terreno de la imprudencia con AMLO.
Con absoluta seguridad, la charla privada que sostuvo con el gobernador Carlos Manuel Merino le permitió a Salazar conocer mejor al mandatario y de paso auscultar el perfil del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, empoderado en Bucareli y ubicado por los conocedores en el handicap presidencial por Morena.
Ken no vino a pasear ni a tomarse fotos. Hombre curtido, documentó el ADN político de los tabasqueños, en especial de quienes hoy mandan en el país. Su visita significó además un diplomático gesto de cortesía.
La Morralla
Casi 100 millones de pesos invirtió en los últimos meses, según información oficial, el ayuntamiento de Centro para rehabilitar plantas potabilizadoras. ¿Cómo explicar entonces que la mayor parte de Villahermosa sigue sin agua? *** Hay que insistir en algo: vacunarse sí salva vida. Del número de ingresos en el hospital Juan Graham, sólo el cinco por ciento está vacunado.