CARTA ABIERTA
El deslinde del presidente ante la decisión del Tribunal Electoral federal para seguir con la investigación en contra de su hermano Pío López, señalado por cometer presuntamente delitos electorales, parece ser la más acertada en términos políticos. A la vez, es el reto más importante a descifrar por parte del secretario de Gobernación, el paisano Adán Augusto López.
Es la opción correcta porque con ello el presidente confirma que no encubre a nadie, incluyendo a su familia, y que no ha puesto trabas a la indagatoria. Es una postura acertada porque así refuerza esa legitimidad moral que tanto ha defendido desde el comienzo de su mandato.
Tan sólo hay que recordar, en los sucesos más recientes, la protección que Vicente Fox dio a los hijos de Martha Sahagún, involucrados como estaban en varios negocios y empresas de dudoso proceder. En el sexenio pasado, Enrique Peña Nieto protegió a su esposa Angélica Rivera por los presuntos actos de corrupción atribuidos a la famosa Casa Blanca. En el pasado, los familiares del presidente en turno gozaban de impunidad al amparo de este. Ahora, AMLO parece ir en sentido diferente.
La investigación tendrá muchas implicaciones y complejidades, empezando por las acciones que el INE tomará al respecto. Es imposible asegurar que el Instituto Nacional Electoral no manipulará el caso para condenar a Pío y cobrarse así las ‘facturas’ que el presidente le debe tras los enfrentamientos que han sostenido públicamente.
El tema es muy delicado para el futuro del Gobierno de Obrador. Si Pío es encontrado culpable de delitos electorales el golpe será también para Morena y para su campaña de 2018. En este sentido, tendría que entrar la Fepade para decidir entre una sanción administrativa o penal. No es difícil entender las implicaciones adversas que tendría para Obrador y su Gobierno, entre las que destacaría el foco electoral de 2024.
Por el contrario, si Pío es declarado inocente esto significará un aliento sin precedente para la legitimidad del Gobierno de la 4T. Se sabrá que el presidente no solapó a su propio hermano y que al no encontrarse ningún delito se vienen abajo todas las especulaciones en torno al combate a la corrupción y al desempeño de Morena en la elección de 2018. Será, en términos prácticos, una victoria para el presidente y su gestión.
El INE parece tener el sartén por el mango. Es aquí donde entrarán en juego las capacidades políticas de Adán Augusto para desenredar el nudo Gordiano. El reto del secretario de Gobernación será llegar a un desenlace que afecte lo menos posible a Obrador y a la 4T. Para ello se verá obligado a dialogar, en el más alto sentido de la palabra, con todas las partes involucradas.
En efecto, el tema de Pío no es un asunto electoral, ni siquiera judicial. Es un expediente político por el que pasa el futuro de AMLO y su gestión. También la supervivencia de la 4T. Adán Augusto tiene la palabra.
: LA AGENDA DEL PRI
La fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local se pronunció porque los nuevos gobiernos municipales impulsen una agenda ciudadana en la que se refleje el compromiso que asumieron con la población.
El diputado priísta Fabián Granier Calles manifestó que la nueva administración de Centro ofreció capacidad para atender la problemática del municipio; por lo tanto, “no debe haber margen para la curva de aprendizaje”.
El hijo del exgobernador Andrés Granier se pronunció porque se atienda la demanda ciudadana de rescatar los servicios municipales, tras el “desastroso gobierno saliente que dejó en el abandono al municipio”.
La nueva administración, manifestó, está obligada a estar a la altura de los ciudadanos, porque mucho se prometió y es hora de que cumplan.
Ahí va Fabián, demostrando una capacidad política que algunos ponían en entredicho; por valorarlo sólo como el “hijo del gobernador”.