Para Usted
La política electoral se hace con dinero en mano y también en especie. Juan Molina Becerra, es, me indican sus bienquerientes, una copia y mala, por cierto, de la otrora poderosa “abeja africana”, Joel Cárdenas Arróniz.
Por sí solo o por sí mismo, como le quiera usted decir, es una oveja más del rebaño y no, no representan nada. Eso sí, al amparo del grupo en el que ha jugado, Juan Molina Becerra, hizo fortuna; de la vasta y de la buena.
Hoy, el macuspanence, que renuncia a una institución, la cuál es noble como el PRI, bien pudiera sacar su lado humano que tanto presume, (tras dejar el catolicismo para abrazar el cristianismo de la Nueva Generación), y ceder a la Cruz Roja u otras instituciones el capital que hizo. No lo hará.
Juan Molina Becerra, no tiene trabajo político, ni mucho menos base social; su último trabajo partidista dentro del PRI, fue el de secretario elecciones para el proceso electoral gubernamental del año 2012, cuando el abanderado del tricolor lo fue Jesús “chucho” Alí de la Torre.
¿El resultado de esta labor partidista?, Jesús Alí, perdió las elecciones; pero también el tricolor no ganó importantes escaños del congreso local y algunas alcaldías municipales; pero eso no fue todo, como por arte de magia, los pagos a las estructuras electorales, jamás llegaron a sus destinatarios.
Y, ¿quién cree usted que era el “responsable” de hacerlos llegar?; acertó; Juan Molina Becerra, quien inexplicablemente se hizo “ojo de hormiga”, sin dejar rastro ni huella; de hecho, desde aquella ocasión, el macuspanence ya no tuvo participación alguna dentro del PRI tabasqueño.
Como bien lo apuntara en sus redes sociales personales, César Raúl Ojeda Zubieta, los partidos políticos, en este caso el oficial en el poder y desde el poder, MORENA, ya no se reserva el derecho de admisión.
En esa misma tesitura, obviamente cada quien, por su lado, el ex gobernador Manuel Andrade Díaz, dijo en su momento que ahora los partidos políticos reciben refrigeradores viejos, llantas ponchadas, climas descompuestos, trastos viejos (chatarra pura, pues).
A todas luces, a Juan Molina Becerra, lo movió un interés personal para irse a Morena; dicen sus malquerientes que, en la entrevista, embarcó o se auto embarcó en el proyecto de su actual protector e impulsor Jaime Humberto Lastra Bastar, actual líder del congreso estatal y presidente de la Jucopo.
Ah, pero eso sí, tiene presente la “clausula Argüello”, para cuando decida retornar a la querencia, pues no son pocas las voces que indican será el encargado del trabajo sucio o negro, dentro del partido oficial; por cierto, no pocos se preguntan; ¿lo acompañará, como siempre, su incondicional y cercana Mónica Carolina Leyner Ramón?
Dijo Molina Becerra que el PRI ha perdido sus valores y postulados sociales, por lo que decidió que ahora se integrará a Morena; ¿y él, no los ha perdido? ¿ya no se acuerda cuando persiguió, criticó al PRD y los perredistas? ¿cuándo le tocó repartir los recursos (monetarios y en especie) que Pemex entrega al gobierno estatal, siendo el titular de la CIMADES? ¿Pierde el PRI y gana Morena? O ¿gana el PRI, al quitárselo de sus filas y Morena, pierde con esta “adquisición”?
En La Línea de Fuego** Muy cierto, todos los partidos políticos de México en la actualidad, se encuentran envueltos en una dura crisis o procesos de descomposición y mala imagen ante la sociedad en general, incluido MORENA, que detenta el poder** por ello es evidente el interés personal dominante cuando se les incorpora algún elemento nuevo, que no son otra cosa que “zorros balaceados” o “del mismo piñal”.
En La Línea de Golpeo** Juan Molina Becerra, no es la gran adquisición o contratación de Morena; aunque ya se sabe cual es el tipio de “función” que desempeñará** lo más seguro es que obtenga ganancias económicas suficientes como para comprar otra plaza comercial, allá por los rumbos de Tabasco 2000, aunque Pedro “pollo” Hernández Jiménez, actual dirigente, brinque o salte**
Los Malosos** Efectivamente, los partidos políticos están jugando a la “ruleta rusa”, pues además se han convertido en institutos políticos “desechables”, ya que entran y salen de sus filas, a como se les venga en gana, ya que la cláusula “Héctor Argüello López”, sigue vigente** recordemos lo que sucedió en el 2015 con el PVEM y Pico Madrazo, que, hasta Rosalinda López Hernández, fue candidata a la alcaldía de Centro y por poquito la gana.
Jaque Mate** Apúntelo desde ahorita**el ex alcalde de Tacotalpa Pedro Palomeque Calzada, será el próximo dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano (MC)** al ingeniero agrónomo de profesión, lo avalan, además de los buenos resultados que dio cuando fue presidente Municipal y titular del CECyTE, el visto bueno y el apoyo de Ricky Arcos Pérez (munícipe tacotalpense actual), y Pedro Jiménez León** hasta mañana Dios mediante.