CARTA ABIERTA
Twitter: @jorgenunez63
Carlos Manuel Merino Campos, primer gobernador interino de la 4T en Tabasco, ha presentado el domingo el III Informe de Labores de esta administración. Ha sido una alocución de 21 minutos, la más breve pronunciada por un mandatario tabasqueño. Sin estridencias, sin aspavientos, ha reconocido, ante la secretaria de Energía, Rocío Nahle, el apoyo del presidente Obrador y los avances en la gestión de Adán Augusto López, actual secretario de Gobernación, y quien dejó el cargo a finales de agosto de este año.
El Capitán ha iniciado rindiendo un homenaje al personal de salud que ha enfrentado la pandemia de COVID-19, lo que ha llevado al Gobierno a reforzar las medidas con la movilización de 22 mil personas y la contratación de 3 mil trabajadores extra para el sector salud.
A mitad del sexenio, ha hablado de la necesidad de revisar los objetivos y metas del Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024, que cuenta con 73% de avance en las líneas de acción y 45% en los programas derivados. De los 379 compromisos del Proyecto Social de Gobierno, las propuestas ciudadanas están cumplidas en un 32%.
Carlos Manuel Merino hizo una férrea defensa de los logros de la 4T en Tabasco. Después de 12 años de retroceso, señaló que, de acuerdo al INEGI, la economía crecerá este año un 2.9%, situándose como una de las cinco entidades con mayor aumento. También dijo que el 93.4% de la población mayor de 15 años tiene hoy un empleo.
En obra pública, el Gobierno ha gastado este año 3 mil 570 millones de pesos en caminos, agua potable, tratamiento de aguas residuales, movilidad, alcantarillado sanitario, instalaciones educativas, fomento deportivo y acciones de vivienda. Expuso que al final del sexenio habrá una inversión de 200 mil millones de pesos, incluidos la refinería Olmeca y el tren Maya.
Afirmó que la incidencia delictiva ha bajado en robo a transeúntes, robo a casa habitación, robo a vehículo, secuestro, abigeato, violación, feminicidios, robo a comercio, extorsión, y narcomenudeo.
Pero esta vez no ha sido el acto político de un solo hombre. De acuerdo al formato aprobado por el Congreso de Tabasco, con mayoría de Morena, los líderes de las cinco fracciones establecieron su postura en cuanto al contenido del documento.
La priista Soraya Pérez despertó a una concurrencia aletargada por el somnoliento discurso previo del pevemista Miguel Vélez. Con las tablas de una política de estatura nacional, pidió más apoyo para la educación, salud y empleo. El perredista Héctor Peralta Grappín advirtió que seguirán con la resistencia civil, mientras que Casilda Ruiz, de Movimiento Ciudadano, habló de funcionarios que tienen más de un cargo.
Al último, el coordinador de Morena, Jaime Lastra, echó por tierra las afirmaciones de la oposición al destacar los avances de la 4T en salud, educación, seguridad, economía e infraestructura. También reconoció los avances de la gestión de Adán Augusto durante el tiempo que estuvo al frente del Gobierno estatal.
En su derecho de réplica, y expresando su respeto al punto de vista de los diputados de oposición, el gobernador Merino reforzó lo dicho en su mensaje, al ratificar el cumplimiento de los compromisos y los avances logrados. Y luego envió una fuerte señal sobre lo que podría venir en el futuro inmediato al señalar que sigue sin aparecer el helicóptero supuestamente comprado por el Gobierno de Arturo Núñez en tres millones de dólares.
Así terminó el III Informe de Gobierno, con una clara advertencia contra cualquier acto de corrupción que se haya cometido en el pasado sexenio perredista. Quién sabe, quizá podría abrirse una especie de ‘Núñezgate’ en Tabasco, con todas las implicaciones que ello traerá para los responsables.