CARTA ABIERTA
En el entorno de las cifras favorables dadas a conocer en el Tercer Informe de Gobierno de Carlos Manuel Merino, hubo diez episodios claves que marcarán la ruta de la agenda política en los próximos meses.
- El carácter directo impreso en el breve mensaje de 21 minutos en el Congreso no ha sido sólo cosmético. Marca el sello de la practicidad con que el gobernador lleva su gestión. Nada de florituras verbales o demagógicas. En la contrarréplica a los coordinadores de las cinco fracciones del Congreso mostró diálogo, pero a la vez convicción de que se sigue la ruta correcta en el proyecto de la 4T en Tabasco.
- La ausencia del secretario de Gobernación en la ceremonia ha sido de una corrección política digna de mencionarse. Adán Augusto se abstuvo de asistir a fin de dejar todo el protagonismo a Merino. Era el día del gobernador y como tal no había motivo para distraer la atención o dar un mensaje equivocado sobre quién lleva la batuta del gobierno en Tabasco. Fue una señal para los funcionarios que siguen buscando instrucciones en otras latitudes.
- La intervención más acertada de las fracciones en la contestación del Informe ha sido la de Soraya Pérez. Mostrando plena coordinación con su dirigente estatal Dagoberto Lara, ha confirmado que el PRI marca el paso de la oposición al mostrar un talante dialoguista, pero crítico a la vez. Lo del pevemista Miguel Vélez ha sido vergonzoso por ese entreguismo grosero e innecesario. El perredista Héctor Peralta Grappín desoyó la orden de su dirigente Javier Cabrera para no ir al acto y Jaime Lastra cumplió con las expectativas, mostrando su gratitud personal al exgobernador Adán Augusto.
- El priista Dagoberto Lara y el blanquiazul Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres fueron los dos únicos líderes partidistas en asistir. El tricolor sigue abonando a los acuerdos, sin caer en los ridículos del PVEM. Llamó la atención la ausencia del dirigente morenista Pedro Hernández Jiménez, avisando quizá su inminente renuncia. Javier Cabrera hizo el ‘oso’ al ausentarse, porque sus cuatro diputados sí se presentaron. Mostró el divorcio con la bancada y su liderazgo de mentiritas, con Juan Manuel Fócil como su amo.
- Javier May y Octavio Romero llegaron juntos y juntos se fueron. El mensaje de su alianza política hacia 2024 es más que clara. Se notó la ausencia de Mónica Fernández Balboa.
- Los diputados federales Manuel Rodríguez y Mario Llergo se llevaron una buena parte de la atención de los concurrentes. Sus respectivos desempeños en las grandes ligas de la política nacional los tienen con una fuerte presencia en Tabasco. Rodríguez, el responsable principal de sacar adelante la reforma eléctrica, fue saludado de forma calurosa por el gobernador.
- Esta vez no se invitó a los exgobernadores. Por eso no se vio a un Manuel Gurría, un Roberto Madrazo, un Manuel Andrade o un Andrés Granier. Los nuevos tiempos de la 4T, que a algunos gustará y a otros no.
- Dio pena ver a uno o dos secretarios del gabinete y directores de instituciones brincando de un lado a otro, buscando decenas de fotos y abrazos para dar una falsa imagen de popularidad. Como es su costumbre, tiran a lo más alto para quedarse con algo menor, como una senaduría o diputación. Mientras tanto, contratan a ‘influencers’ en las redes para promocionarse como los ‘buenos’ a la gubernatura.
- Impecable el desempeño de Emilio Contreras en el Informe. Como presidente de la Mesa Directiva del Congreso marcó tiempos y tratos iguales para los líderes de las fracciones en su respuesta a la lectura del documento principal. Su experiencia derivó en un acto sin mancha.
- El reavivamiento del ‘helicópterogate’ por parte del gobernador Merino abrió la ‘caja de Pandora’ sobre una posible investigación al exgobernador Arturo Núñez. El tiempo dirá si las indagatorias alcanzan a quien sigue apareciendo en foros electorales, como si su cuenta pública no estuviera reprobada. No es ilegal, pero es inmoral, diría el presidente Obrador.