CARTA ABIERTA

Nadie tiene la plena seguridad de si la reforma eléctrica del presidente Obrador será aprobada o no. Lo que sí consta, desde ahora, es que Manuel Rodríguez González ha sido el principal, incansable, promotor de esta que es, quizá, la iniciativa más importante de la 4T.

De gira por todo el país, el presidente de la Comisión de Energía ha insistido en las bondades de la reforma constitucional en materia eléctrica, insistiendo en que esta ayudará a construir una solución de fondo al tema de las tarifas de luz.

En el Foro Académico Reforma Constitucional Eléctrica, celebrado en la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT, a propuesta de la propia Comisión de Energía, Rodríguez puso como ejemplo el caso de Tabasco, su tierra natal, donde el año pasado se logró la tarifa 1F, la más baja del país, pero sólo dentro de la etapa de verano. Fuera de este periodo, expone, “se dispara y nos pesa pagarla, porque disminuye considerablemente el subsidio y se vuelve un pago de facturación alto si no cuidamos el consumo”.

Acompañado por personajes importantes en la materia, como Alberto Montoya Martín del Campo, comisionado nacional de Mejora Regulatoria, y profesores e investigadores de la UJAT, además de legisladores federales y locales, desmintió que la iniciativa presidencial contenga elementos para paralizar las inversiones privadas en el sector.

Sin embargo, citó los casos de Reino Unido, Portugal, España e Italia, entre otros, que por abrir por completo el mercado eléctrico, hoy pasan momentos críticos debido a que sus tarifas eléctricas se han incrementado entre 270% y 361%, en perjuicio de los usuarios. Y eso sucedió porque dejaron casi todo el mercado eléctrico en manos de la iniciativa privada.

Por eso han tenido que dar marcha atrás, como lo demuestra el caso de Gran Bretaña, que procedió a la expropiación de empresas eléctricas generadoras para resolver el problema, un escenario que no ocurre en México, donde sin expropiar directa o indirectamente, (con la reforma constitucional) van a generarse condiciones para regular el mercado y buscar que las tarifas bajen de forma general.

Acusa que la Reforma Energética de Enrique Peña fue un engaño, porque se dijo que bajarían los precios. La realidad es que de 2013 a 2018 las tarifas domésticas subieron 35%’, mientras que la tarifa de alto consumo, que es la que paga buena parte de la clase media, se disparó 178%, y las empresariales, que involucran al comercio y la industria, crecieron 68%.

En contraste, recuerda que de 2019 a la fecha las tarifas eléctricas no han subido, porque ha habido un esfuerzo firme por parte del Estado mexicano para que no aumenten más allá de la inflación.

Este es el discurso que el tabasqueño Manuel Rodríguez ha venido impulsando a lo largo y ancho del país, convirtiéndose en el principal impulsor de la reforma obradorista. Por eso pide a todas las fracciones del Congreso votar a favor de este cambio en la Constitución, tan necesario para nuestra soberanía energética.

Hasta ahora, no se tiene muy claro si la iniciativa se aprobará. De lo que sí hay constancia es del fuerte compromiso que Rodríguez ha asumido con la misma. Independiente del resultado final en la votación en el Congreso, hay prueba fehaciente de que ha estado al lado del presidente hasta el final. Por eso es importante tomar nota de ello; por lo que se viene en lo político-electoral para 2024.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63