LA AGENDA EN RED
Hace casi un mes el presidente López Obrador dio un discurso en la Organización de las Naciones Unidad en Nueva York. En esas fechas los medios de comunicación comentaron que ese discurso abría una agenda en la discusión de alternativas para crear un mundo con más desarrollo y menos inseguridad o violencia. Algunos críticos comentaron que su discurso era de un soñador, y esto no es malo, al contrario, ¿quiénes de los que han sido, no son parte de la historia?
Cuando Andrés Manuel López Obrador fue a ese Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y dio un discurso que fue bueno para el presidente de México, para su movimiento y para sus seguidores, se abrió una diferencia abismal entre aquellos presidentes que se habían presentados en ese lugar y que pasaron inadvertidos.
Si sus adversarios fueran menos cerrados, aceptarían que en el discurso de AMLO existió sincronía entre lo que él dijo y criticó, y en la misma sesión, el propio Secretario António Guterres, lo respaldó el modelo de desarrollo que, según resumieron los dos, se sustenta en las palabras dichas por el presidente de México “la riqueza es contagiosa”. ¿lo recuerda y se entendió?
Todo está mal, dicen hasta por adelantado sus adversarios, pero cada vez se van quedando muy atrás ante la transición que viene. Y como no, si el 1 de diciembre el presidente sustentó lo hecho en tres años de gobierno y trazó lo que sigue con mayores obras importantes en todo el país, sin que se tenga que empeñar el país.
Al respecto, la oposición, sin liderazgos relevantes, sabe lo que le espera el próximo año en que se van a disputar y que seis de gubernaturas estarán en juego. Cinco las va a ganar el partido en el poder, y la otra, está en veremos.
Hablar del año 2024, ni caso tiene.
Y ahora en estos tiempos, se comienzan a dibujar los trazos de lo que viene. El presidente está marcando los tiempos de la transición y no se sorprenda que los nombres a sucederlo cada día se escuchen más fuerte.
No es por nada, pero en esa lista se anexa un nombre más. Todo debido al crecimiento político en los planos nacionales que ha tenido el tabasqueño Adán Augusto López Hernández. Esto no ha sorprendido a nadie, consideran que su manejo político ha sido tan natural que ya se mueve con destreza en las encomiendas del presidente de México.
Los encargos que realiza son delicados y de alto nivel y Adán Augusto López los va resolviendo uno a uno tal como sabe hacerlo. El uso de sutileza y destreza han sido sinónimo de su manejo.
Con nadie se discute y los acuerdos obtenidos han ido suavizando la liga que estuvo a punto de reventarse.
El hoy encargado del despacho de la segunda posición más relevante del país va cumpliendo su responsabilidad con hechos y resultados.
La SEGOB, que en el pasado era solo un nombre, hoy está cumpliendo su alta responsabilidad política y esto se ha visto.
Por estas razones y más, algunos analistas ya lo comienzan a ver como un serio contendiente de los que hasta ahora son los que más suenan para disputar la nominación para ser candidatos a la presidencia. Ahí están Marcelo, Claudia y Ricardo quienes ya escuchan pasos en la azotea y se estarán preparando desde ahora para lo que se viene.
Las encuestas lo decidirán según opina el presidente.
López Hernández apenas está llegando a ese terreno y en muy poco tiempo va acortando distancia.
La pregunta surge desde ahora: ¿Tabasco puede tener dos presidentes en forma consecutiva?
No se asombre, puede darse.